Estaban tocando la puerta de mi habitación.
-Mierda.- dije saltando de la cama aventando a Mario para pararme atrás de ella.- ¿Si?.- dije recargandome para que no la pudieran abrir.
-Hija tengo que salir de casa unas horas solo quería desearte un lindo día, ¿Todo bien cariño?.- Estaba viendo a Mario durmiendo tan perfecto en mi cama y ni siquiera escuche lo que mi madre estaba diciendo.
-Claro te veo luego, te amo más.- dije sin saber que había contestado creo que no tenia sentido.
-¿____, estas bien hija?¿Quieres que nana te traiga el desayuno antes de arreglarte?.- mi madre seguía ahí y Mario comenzó a moverse.
- No mamá estoy bien gracias bajare en un momento.- Estaba impaciente para que se fuera.
-Esta bien recuerda que tienes que desayunar algo antes de irte y por cierto ayer le pedí a Mario de favor que si te podía acompañar al colegio esta mañana así que ponte linda cielo- ¿Que había hecho que? Solo sonrei por lo bajo y voltie a verlo porque ya había despertado.
Me mando un beso juguetón y me sonroje como loca.
-Esta bien mamá que te vaya bien.
-Otra cosa.- rodee lo ojos.
-¿Que paso?.
-Te amo.- Sonreí aun mas.
-Te amo mucho mas Mamá.-
Por fin se fue escuche como bajaba las escaleras con sus tacones. Me separe poco a poco de la puerta y me heche a correr a la cama, Mario levantó las cobijas y entre de un saltito sonriendo.
-¿Que fue eso amor?.- dijo besando mi mejilla, este hombre me tiene loca.
-Mi madre apunto de cacharte en mi cama.- dije riendo porque me empezo a hacer cosquillas.- Basta Mario no mas porfavor.- estaba muriendo de risa.
- _____?.- dejo de hacerme cosquillas viéndome fijamente a los ojos.
-Mario.- Sonreí y tomo mis manos , las apollo en su pecho.
-Me tienes loco caray, tienes que ser la chica mas hermosa que e visto jamas.- dijo pasando un mechón de cabello por detrás de mi oreja.
-Mario, no te creo.- dije riendo.- Tu tienes muchas chicas a tu alrededor unas muy bonitas. ¿Por que te e de gustar yo?
-Porque eres única.- sin mas me contesto, tomando mi mentón y acercando nuestras caras para unirse en un beso después de un buen rato besándonos roso nuestras narices.
-Princesa, hoy te llevo al colegio así que preparate.- dijo alejándose un poco .- Mientras iré a casa para fingir que pase la noche ahí ¿esta bien?
-Claro, tengo que ducharme, no quiero que estés aquí cuando lo haga.- me levante de la cama tomando su playera que estaba tirada y se la aventé a la cara para correr al baño y no me viera en ropa interior.
-Estas de acuerdo que eso es injusto verdad, ____.- dijo susurrándome casi gritando en la puerta del baño.
-No lo creo Bautista, ahora corre que se nos hace tarde.- le conteste en el mismo tono.
Tome una buena ducha, hoy me sentía diferente, hoy me sentía feliz , complet, sin sueño y con muchas ganas de ir a la escuela.
Me vestí cómoda como siempre sencilla y con algunos accesorios que lo completaban todo, me puse un poco de maquillaje, rara la vez lo hacia pero hoy era un día especial.
Use un poco de perfume refrescante, deje mi cabello suelto porque así me siento libre.
Baje a la cocina y escuche que Nana estaba riendo, entre concuidado y una sonrisa se formo en mi cara al ver que Mario estaba bailando con ella, parecían divertidos, así que me acerque y Mario dejo de hacer movimientos con Nana y su boca casi caía al suelo.
-Buenos días mi niña ¿Quieres desayunar?.- Nana se acerco a mi saludandome con un beso y un abrazo apretado con amor.
Mario ya estaba cambiado y bañado, para ser verdad estaba muy guapo esta mañana.
-Claro Nana, muero de hambre- le conteste sin dejar de ver a Mario enbobada.
-Obvio Mario tu también quieres ¿verdad?.- se acerco a él, Mario no hablo y solté un sonrisita.
-Como decirte que no Nana.- dijo abrazándola pero aun viéndome.
Nos sentamos en la barra de la cocina
-Usted se ve muy bien hoy señorita.- Susurro a mi oído mordiendo él lóbulo de mi oreja haciéndome gemir por lo bajo.
-Uh.- dije sonriendo y volteando a verlo juguetona.
Nana sirvió dos cuencos con cereal y leche, un plato pequeño con rodajas de plátano y fresa y un baso para cada quien con jugo de naranja.
Terminamos de desayunar y tome las llaves de la casa.
-Chico amante es hora de irnos.- Tome a Mario de la mano para arrastrarlo a la salida ya que seguia abrazado de nana quien no lo saltaba.
-Nana gracias por el desayuno y las galletas.- se guiñaron el ojo cómplices y ahí me di cuenta que se habían comido mis galletas de chocolate.
-Se comieron las galletas.- abrí la boca sorprendida.
-Vamos cariño se hace tarde.- ahora él me jalo mientras me cambiaba de tema.
-No puedo creerlo Mario.- dije ya en él carro riendo.
-Yo solo quería una galleta, Nana me dio toda la caja, además solo quedaban unas cuantas.- Sonrió inocente encojiendose de Hombros.
-No, no me refiero a eso.- tome su mano en la palanca de velocidades frotandole mi dedo y sonriendole.- No puedo creer que Mario Bautista durmió esta noche en mi cama, el chico mas caliente del vecindario duerme conmigo.- solté una risita tapando mi cara porque estaba mas que roja.
-Eso crees ¿Que soy el chico mas caliente de la comunidad?.- dijo también riendo sin apartar la vista del camino volviendo a tomar mi mano.
YOU ARE READING
••MI CABALLERO••
FanfictionMe desperté gracias al despertador de mi celular y estire mi mano para alcanzarlo pero un peso en mi no me lo permitió, una sonrisa se formo en mi rostro al recordar que él estaba aquí, él estaba conmigo, no había nada más que pudiera desear. Soy tn...
