No Confíes En Nadie

Comenzar desde el principio
                                    

-Sigo esperando a que pase- Se puso delante, de pie. Yo estaba sentada en la cama.

-Pues no va a pasar- Me tiré, echándome boca arriba y suspirando.

-¿No?- La miré.

Dejó caer su vestido, quedando desnuda. No llevaba ropa interior. Me mojé y me quedé con la boca abierta.

-Kate, para- Giré la cabeza para otro lado.

-Sé que me deseas- Se echó a mi lado en la cama.

Sentí su cuerpo desnudo pegarse a mí y me estremecí. Necesitaba tocarla. Tenía que resistir, por Beca.

-Te deseo- La miré.

-Pues hazme tuya- Cogió mi mano y la llevó a una de sus tetas. Me hizo tocarla.

-No puedo- Miré sus labios.

-Esto no saldrá de aquí. Nadie lo sabrá- Ahora llevó mi mano a su entrepierna.

Sentí en mis dedos que estaba mojada, como yo. Ella quería tanto como yo follar. Queríamos hacerlo. Rocé mis dedos en su entrepierna y suspiré.

-Esto está mal- Paré de rozar.

-Chloe Beale, no puedes dejarme así ahora. Necesito llegar- Me estremecí.

-Tendrás que hacerlo tú sola- Me dolió decirlo pero no podía hacer más.

Me giré, echada en la cama, quedando de espaldas a ella.

-Chloe...- Se pegó a mi espalda.

-Kate, por favor. No me lo hagas más difícil. Quiero con todas mis fuerzas pero no puedo, no le haré esto a Becs- Una lágrima cayó por mi mejilla.

¿Por qué lloraba? Nunca lloro. ¿Qué me estaba pasando? Pensar en el dolor que le causaría a mi Becs el hacerle esto... No podía, no me lo perdonaría jamás.

-¿Estás llorando?- Preguntó.

-¿Puedes irte?- Pedí.

-Está bien, lo siento. ¿Sigue en pie lo de esta noche?- Oí que se levantaba y vestía.

-Sí, claro- Dije.

-Hasta luego- Se despidió.

Oí la puerta cerrarse y me giré, echándome boca arriba. Me quité las lágrimas de los ojos. Ahora podría hablar mejor con Beca. La llamé.

-Chloe, dios, ¿va todo bien?- Preguntó.

-Sí, lo siento. No podía hablar antes- Dije.

-¿Qué ocurre?- Estaba preocupada.

-Escúchame, ¿vale? Puedo hacerlo, puedo controlarme. No te preocupes. Te juro que solo te quiero a ti, que no haré nada- Prometí.

-¿Pero por qué dices esto? Ahora de repente- Dijo.

-Solo confía en mí. No importa lo demás. Promete que vas a confiar en mí- Pedí.

-Muy bien, lo prometo- Al fin accedió.

-Ya te lo explicaré- Sonreí.

-Vale, vale. Buenas noches, diviértete. Te quiero- Dijo.

-Y yo a ti, Becs, no sabes cuanto- Colgué.

Tener a Beca apoyándome me ayudaba. Podía contárselo todo, ella me entiende, sabe cómo soy y entenderá todo esto. Podía estar tranquila.

Tentación Irresistible (Bechloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora