Cap 1 ✓

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—¿A dónde crees que vas? –preguntó mi madre

—Voy a salir con Dana –dije fríamente

—¿Y se puede saber quién te dió permiso? –dijo mi hermosa madre molesta

—Yo misma –dije y salí de casa ignorando los gritos e insultos

Ella era una prostituta

Que mejor trabajo para una madre, ¿No? Que buen ejemplo me das.

Ella sola arruinó su vida y la mía de paso. Mi padre murió hace algunos años cuando yo aun era pequeña, mi madre hasta ahora no ha superado su muerte, quizás sea esa la razón por la cual ella siguió ese camino y me arrastró hacia él con ella.

—¡Al fin llegas! –exclamó mi mejor amiga Dana —Has tardado demasiado –dijo viendo la hora en su iphone

—Mi madre –dije obvia, rodó los ojos

—Cambiando de tema ¿Está noche beberás? O al menos dime que besarás a un chico –dijo mientras caminábamos

—Pues... –vacilé haciéndola ilusionarse —No.

—¡Galia! ¡Tienes diecinueve años! Debes vivir la vida, divertirte un poco –dijo animándome

—Mi definición de diversión es muy diferente a la tuya.

—¡Tu vida no puede basarse en un libro! –dijo reclamándome

—Y es por eso que voy a esa estúpida fiesta en contra de mi voluntad –dije mientras entrábamos a la fiesta

—¡Eres la mejor! –dijo mientras depositaba un beso en mi mejilla y se iba a la pista de baile, por mi parte, me fui a la barra

—¿Te ofrezco algo? –me dijo el chico que atendía

—¿Tienes ale?

*Por si no saben ''ale'' es una bebida muy bajo de alcohol

Él solo me sonrió y me llenó la copa. Se que no bebo pero creo que esta noche lo necesitaba.

Me acerqué a la pista de baile y me encontré con algunas amigas y entre nosotras empezamos a bailar. En eso se acercó un chico rubio con unos ojos azules penetrantes, misteriosos y una deslumbrante sonrisa.

—¿Quieres bailar? –me preguntó y extendió su mano hacia mí, acepté su invitación

Cuando terminó la canción el chico se despidió con un beso en mi mejilla a lo cual me sonrojé y con mis amigas nos empezamos a reír cuando el extraño desapareció.

Ya era demasiado tarde asi que fui a buscar a Dana, rogué por que no estuviera en alguna habitación teniendo sexo con algún chico desconocido.

Al doblar la esquina la encontré literalmente comiéndose con un chico la boca. Bufé y me acerqué a ellos para separarlos.

Podía jurar que vi la mirada de aquel chico rubio con expresión seria en aquella esquina oscura pero cuando volví a ver no había nadie.

Que extraño, por alguna extraña razón sentí frío.

Arrastré a Dana hasta afuera para ir a casa, como era lógico ella estaba demasiada borracha y no podía mantenerse de pie por sí sola, así que pasé su brazo alrededor de mis hombros para ayudarla.

—Veo que al fin bebiste un poco –me dijo riendo

—Si pero no tanto como tú –dije bromeando y ella rió por un rato y después silencio

Sentí que Dana cayó al piso. Me di vuelta deseando que no se haya desmayado pero lo que ví me impactó más, ver aquel chico rubio con el cual bailé y ahora esta mordiéndole el cuello a mi mejor amiga, la sangre de ella corría por su cuerpo y de la cara del rubio.

Solté un grito cuando vi el cuerpo de Dana caer al piso, no sabía si estaba viva o no.

Se acercó a mi lentamente con la boca y dientes manchados de sangre.

Sin poder reaccionar se lanzó a mi cuello tan rápido como un rayo, sintiendo sus colmillos atravesar mi cuello.

Luego de eso todo se volvió negro y confuso para mí.

Te elegí a ti || Niall Horan || © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora