Capítulo 1.

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"A veces el seguir lo que quieres implica perder a quien quieres".


La mañana del lunes llegó y él no podía parar de sonreír a pesar de que se encontraba completamente solo y que el día era absolutamente frío; el sol no había salido y era como un día común en Londres.


Tomó una ducha rápida con agua cálida que relajó sus músculos, pero que al mismo tiempo aumentó en él las ganas de volver a la cama y acurrucarse entre las mantas con una taza de chocolate caliente en las manos para esperar por la llamada de Louis.


Desistiendo a todos sus deseos, se arregló y acomodó sus rizos ahora largos para bajar a la cocina donde se preparó un desayuno rápido evitando a toda costa ese chocolate que empezaba a imaginarse en su mente ya que estaba seguro de que si lo llegaba a preparar simplemente se quedaría en casa y nadie lograría sacarlo de ella.


Cuando terminó salió por la puerta principal, tomó el periódico que ya se encontraba en el suelo de la entrada y caminó hasta su auto donde lo tiró en el asiento de copiloto... era una rutina y él jamás había estado de acuerdo con las cosas rutinarias y lo peor de todo era que ni siquiera estaba Louis con él para poder compartir esos instantes.


Al llegar a "Viajes programados Stylinson" – maravillosa idea de sus amigos -, se dio cuenta de que el auto de Zayn ya se encontraba ahí estacionado y dio gracias al hecho de haberle dado a los chicos una llave para que ninguno se quedara a esperarlo fuera en caso de que él se retrasara o se fuera de viaje con Louis y olvidara dejarles la llave del lugar - como ya había pasado una vez -.


Con pereza tomó el periódico del asiento del copiloto y salió del auto para empezar a caminar al negocio después de asegurarse de que había dejado todas las puertas correctamente bloqueadas ya que después de todo, lo que menos deseaba era ser víctima de un robo o del vandalismo.


Al entrar, la calefacción ya se encontraba encendida y eso le dejó claro de que sí, Zayn había llegado temprano ya que era el único que nunca tenía consideración de los gastos; siempre encendía la calefacción en caso de tener mucho frío o encendía el aire acondicionado en caso de morir de calor.


Caminó lentamente hasta el área de trabajo de su amigo y cuando lo vio ahí sentado - con los ojos cansados a pesar de que apenas era lunes y había tenido todo el fin de semana para descansar – supo que no había tenido el mejor despertar del mundo, así que simplemente se dejó caer en el asiento que se encontraba frente a su escritorio.


- Buen día, Zayn – saludó, intentando contagiarle un poco de su ánimo, el cual en realidad era escaso.


Ante toda respuesta, el de cabello oscuro soltó un gruñido con completo desagrado y la mente de Harry empezó a trabajar haciéndose una idea de la razón del estado de su amigo.


- ¿Mala mañana? – siguió con tal de sacarle aunque sea una palabra ya que eso le daría una pauta para empezar a hablar después del tema que él tenía atascado en la garganta.

- Peor de lo que imaginas – confesó. – Es muy difícil seguir viviendo en la misma casa con ella – se rindió – así que los trámites del divorcio ya están corriendo.

AIRPORT 2: Volver a Volar ✈|Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora