Capitulo 2

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Cada día ir al instituto era más insoportable. En poco tiempo, Carlos se había convertido en alguien muy popular, y quería arrastrarme a eso, cosa que es comprensible ya que soy la única persona que puede entenderlo completamente cuando habla. Pero si tuviera que elegir entre tener que pasar el rato con chicas odiosas que solo saben criticar, hablar de sí mismas y de trucos de belleza y tirarme por un puente, posiblemente elegiría lo último.

Pegaron a la puerta y mi madre entro a mi habitación dando pequeños saltitos emocionada.

- Hay un chico muy apuesto preguntando por ti en la puerta.

- Mamá, ya nadie usa la palabra apuesto en estos tiempos. Y, ¿estás segura de que un chico me busca a mí?

- A no ser que haya otra Becky que viva en esta casa sí.

Eso último había sonado muy grave, y a no ser que a mi madre le hubiese entrado un catarro instantáneo, lo había dicho un chico. Además, uno que conocía muy bien, y que después de haber escuchado mi conversación se daría cuenta del bicho raro que no sale con chicos que soy, solo espero que lo hayamos dicho lo suficientemente rápido para que no entendiera el español.

- ¿Jack? ¿Qué haces aquí?

- Bueno chicos, yo me voy.

Acto seguido mi madre me guiñó un ojo y desapareció.

- Bueno, es que te dejaste la libreta de matemáticas en clase, y pensé que la necesitarías esta tarde así que aquí estoy.

- Ah claro, mi libreta. Gracias.

- Oye, ¿siempre pones todos tus datos en tus cosas?

- Bueno así si se me pierde algo como ha pasado hoy pueden devolvérmelo.

- Claro, pero mi teoría es que simplemente eres demasiado obsesiva como para no hacerlo, ¿me equivoco?

- ¡Pues claro que te equivocas! Es solo por precaución.

- Bueno entonces no te importaría nada que lo borrara ¿verdad?

- ¡Ni se te ocurra!

- ¡Lo sabía!

Comenzó a reírse, ¡de mí! Me indigné y comencé a echarlo de la casa. Y aún peor, él siguió riéndose todo el tiempo.

En cuanto cerré la puerta mi madre me asaltó por detrás acribillándome a preguntas.

- ¿Qué quería el muchachito? ¿Te ha pedido una cita? ¿O ya estas saliendo con él y no me has dicho nada? Porque en ese caso estaría muy dolida.

- Por favor mamá, solo me estaba devolviendo una libreta que se me quedo en el instituto.

- ¿Y por qué habéis tardado tanto tiempo entonces?

- Mamá no pongas esa cara, solo hemos hablado un poco, como amigos, AMIGOS.

Mi madre empezó a burlarse de mí y yo le saqué la lengua y me fui a la cocina a comer. Y como al parecer el destino estaba en mi contra, lo único que pude encontrar fue un gran bote de nutella, que estaba tentándome a saltarme la dieta. Y como siempre pasaba, lo hice.

Subí a mi cuarto a leer, pero por primera vez en mucho tiempo, no podía concentrarme. Solo era capaz de pensar en la visita de Jack, era la última persona que hubiera esperado que viniera a mi casa. Siempre parecía como si estuviera enfadado conmigo, como si le molestara mi presencia, y de repente llega hoy hablándome como si nada y bromeando conmigo. Que no es como si me quejara, ya que es prácticamente lo máximo que he avanzado con él desde que lo conozco.

Si solo fuese como en los libros, los protagonistas están predestinados al otro y si el escritor no es muy macabro al final del libro acaban juntos y consiguen resolver todos sus problemas y los obstáculos que se les presentan en el camino.

Mientras que mi cabeza es un completo lio, y que él se haya presentado hoy en mi casa no solucionaba nada, solo lo empeoraba todo.

¿Por qué tenía que volverse amable ahora? Cuando ya me había roto el corazón tantas veces que era imposible contarlas con sus miradas de desprecio. ¿Por qué tenía que tener ese poder sobre mí para hacerme cambiar de opinión con tan solo una visita?



Lost ♥Where stories live. Discover now