El Espejo de Mil Pedasos. Parte 1

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-Una bella tarde en casa de mi abuelo, me pidió que fuera al garaje para buscar algunas escobas me dijo que eran de suma importancia y aunque no entendí del todo, fui con flojera, pero fui, llego y estaba todo muy oscuro no se veía nada algunos momentos después encuentro el interruptor prendo la luz y todo polvoriento me pongo a buscar las escobas.
-Entre todos los "escombros" buscando y buscando pero nada hallando vi entre sus miles de cosas viejas una sábana gris cubriendo un objeto de un tamaño mediano y poco convencional lo veo con gran curiosidad me acerco lentamente y le quito la sábana y era un espejo, pero no cualquiera, detallándolo un poco más me doy cuenta que tenía más o menos 1000 pedazos y cada uno de ellos reflejaban oportunidades en la vida que dejamos pasar, cualidades de cada uno de mis amigos que no había visto, y cada una iba cambiando según mi aptitud mental. En ese momento me quede impactado y confundido por lo que estaba pasando salí corriendo en ese mismo momento a la sala donde estaba mi abuelo, llegue y mire, y en su silla no estaba, de repente escuche una voz detrás de mí que me decía:
-¡Hey!, ¿a quién buscas?
-¡A mi Abuelo! ¿Qué hiciste con él?
-El espejo, es la respuesta, al descubrirlo revelaste todos los secretos ocultos que solo él podía saber. ¿Le trajiste esas escobas que te mando a traer, las trajiste?
-Bueno yo...
-¿No verdad? Te concentraste mucho en ese espejo ¿sabes quién soy?
-No.
-No te fijaste muy bien ¡Mira una vez más el espejo!
-Mire de nuevo, y lo que vi después no era cuestión de mi imaginación, tal espejo que hace unos momentos tenía 1000 pedazos se transformó en un solo y único espejo, pero dentro de él, a mi abuelo acostado en una cama que no era la de él, una cuarto que no se parecía al suyo, y una casa que me daba susto, seguí mirando más de cerca y en esa misma casa, en una parte de la sala vi más de cerca y hay estaba yo, en ese momento comprendí que debía ir a ese cuarto. Fui y al ver mi abuelo estaba allí y en el espejo yo con él, no entendía nada le hablaba al viejo y no me respondía caminaba a todas parte pero nada había, me quede pensando desesperado por mi presente y futuro y segado tire el espejo al piso y se quebró en miles de pedazos en esos instantes el tiempo paso lento y después, desperté en la misma sala y silla con mi mismo abuelo cuando me mandaba a buscar las escobas, fui como si nada hubiera pasado y al entrar a la habitación y cerrar la puerta me apresure para ver donde estaba el espejo pero al instante que supe que ya no estaba se apagó la luz y no me podía mover y esa voz de la otra vez me volvía a hablar, diciendo:
-¿Ya te cansaste de buscar, no malgastes tu tiempo no lo vas a encontrar, lo tenías que romper?
-Era la única manera de que desaparecieras.
-¡Pero todavía estoy aquí y siempre te perseguiré, cuídate y suerte porque la necesitaras!
-Ya Veremos, tal vez lo veremos.
-Día tras día soñaba con el espejo y escuchaba voces dentro de mí. Confundido por lo que estaba pasando le pregunte a mi abuelo sobre mis sueños y lo que pasaba, fue más o menos así:
-Ese espejo tiene más de 1000 años de antigüedad y ha estado en miles de manos, hubo personas que lo poseyeron y esas personas no eran muy "sanitas" y aunque tiene mucha historia, la suya en nuestra familia comenzó cuando termino en manos de tu bisabuelo, él quería saber todos los secretos ocultos en el espejo, y aunque algunos se lo advirtieron él no les prestó atención segado por la ambición, no se me toda su historia pero sé que termino mal ya que ese espejo lo consumió por completo transformándolo en un trozo de ese espejo, y cuando al fin llego a mis manos decidí guardarlo para que yo no terminara igual que él ni nadie más, pero ahora que lo hallaste debes encontrar la manera de deshacerte de él antes de que logre consumir tu energía de vida, para ello, deberás eliminar cualquier recuerdo o pensamiento que tengas de él, exprimir cada sensación oculta en tus sentidos, y cuando al fin lo hallas logrado debes atravesarlo con unas de esas dos escobas que te pedí ese día, y asegúrate que no quede nada de ese pedazo de vidrio, así es como quedarás libre de su reflejo.

Creer y SaberWhere stories live. Discover now