catorce

7.3K 753 66
                                    

—Hola...— una voz masculina detrás de mí me hizo girar. —¿Qué haces aquí? ¿Ya te ibas?

—Demasiadas preguntas — le hablé confusa.

—Lo siento, te veo algo cabizbaja —Alan puso su mano sobre mi hombro. —¿Estás bien?

Solté un suspiro —Se podría decir que sí

Siendo honesta, la plantada de Leyva o quien fuera, dolió.

—Supongo que tu tarde no resultó como querías, la mía tampoco— se quejó.

—¿Y eso? — le cuestioné.

—Digamos que...la chica que me gusta no quiso salir conmigo — se encogió de hombros.

Un escalofrío me invadió al recordar que por la mañana me había invitado a salir.

—Me pasó casi lo mismo — le dije.

—Que te parece si...vamos por algo de tomar — me ofreció.

—Claro — acepté un tanto sin ganas, a final de cuentas sí me sentí mal por el hecho de que la emoción que tenía se volvió en tristeza y decepción.

Fuimos a un pequeño local donde vendían distintas bebidas, muy amable pagó por lo que pedí.

—Déjame decirte que nunca creí fueras tan atento — dije alagandolo un poco.

—Y me tratabas terrible

—Nunca te traté mal, simplemente no me agradabas del todo — me defendí.

Nos sentamos en una banca cercana a ingerir nuestras bebidas tranquilamente.

—¿Y ahora sí? — sonrió levemente.

—Dos tres — reí.

Pasamos un rato ahí, cuando terminamos de beber; Alan se ofreció a llevar al bote que se encontraba a unos metros la basura que habíamos generado.

Nuevo mensaje de: Freddy♥

Freddy♥

"Linda"
18:40

"Perdón :("
18:40

"Pospongamos la salida para mañana"
18:41

Alan se acercaba sonriente, lo que me contagiaba de buen humor. Decidí ignorar los mensajes para volver mi vista al chico.

—Es algo tarde — dijo él.

—Sí, debo ir a casa — me puse de pie y guardé el móvil en el pantalón.

—Te acompaño —dijo de inmediato.

—No quiero molestarte

—No hay problema — me extendió la mano para yo tomarla y así lo hice.

Era algo sumamente extraño caminar por la plaza de la mano de Navarro, parecíamos una joven pareja y es que realmente es alguien muy carismático, me hacía reír todo el tiempo.

Después de una larga pero entretenida caminata; nos dieron las siete de la noche.

—Aquí está bien — nos detuvimos a dos casas de la mía.

—Bien...

—Gracias por subirme el ánimo — me puse frente a él, sin más lo atraje para darle un abrazo de agradecimiento que cedió rápido.

Aquél abrazo se alargó más de lo esperado, respiraba el perfume de su cuello con constancia.

Alan se las ingenió para poner su boca en mi mejilla a modo de quedar frente a frente con una distancia mínima.

La única luz que nos alumbraba era la de las lámparas de las calles, por lo que no distinguía mucho dónde ponía mi rostro.

Poco a poco sus delgados y rosados labios tocaron suavemente los míos, erizando mi piel, haciendo que cediera a su encuentro.

Unos segundos bastaron para que nos unieramos por completo en un beso dulce y delicioso, sin soltarnos del abrazo que originó todo.

---

¡Ahi está lo que deseaban lo se! Jaja.

Perdonen por tardar pero dejé mi celular cargando.

Pregunta: ¿Que opinan ahora? ¿Les gustó el capítulo?

VOTEN Y COMENTEN O NO SIGO.

El Casillero | Alan NavarroUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum