Amnesia

El accidente

Todo comienza como un día de escuela, solo que no es una escuela, es un orfanato. Odio todos los días, levantarme e ir a ver si alguien quiere adoptarme, pero no, nadie quiere a una chica de 15 años con su vida ya hecha y con todos sus recuerdos bien recordados, a menos que me de un tipo de amnesia, aunque se que no pasará, nadie me adoptaría.

-Mery levántate, es hora- dijo cruz que es la monja -Todo de nuevo, animo- suspiro.

-Ya voy, me tengo que preparar- copie el suspiro.

Con una sonrisa fingida en el rostro partí para la entrevista de "nuevos padres", en mi vida e tenido como 100 de estas y nadie me a querido adoptar, esto hace que ya no hayan esperanzas para las demás.

-Hola, me llamo Mery, tengo 15, mido 1,70 y seria una buena hija....

-Hola, somos los Peterson, ya sabemos todo sobre ti y te consideramos una buena niña, prepara tus cosas, nos vamos.

-¿Qué?¿Esto es verdad? No es posible ¡AL FIN!- Grite con emoción -Me prepararé.

Corrí para buscar mis cosas, ordene lo más rápido posible, me despedí de todos con palabras de ánimo para que nunca se rindan y me fui. Subí al auto, ellos me hacían un montón de preguntas y me decían las cosas que desde ahora tendremos.

Yo solo me imaginaba las cosas, al fin, que podría tener una familia, una de verdad.

Cuando nos íbamos para su hogar, yo veía como pasaba todo tan rápido frente al vidrio del auto, como en las películas que veíamos, cuando de pronto veo que las varillas para la línea del tren no bajaban y que venia el tren, todos le hacían señas a "mis padres" para que no pasarán, pero mis padres no lo vieron.

Todo paso tan rápido, solo recordé que venía mucha gente hacia nosotros, yo veía mis piernas y no las sentía, me extrañaba, todo iba demasiado bien para ser verdad.