The Last Virgin Standing / Tiffany Huynh

Capítulo 5: Un libro, Dos libros, Un chico, Tres chicos.

-¿Adónde deberíamos ir?

-Am... ¿una película?

Mi rostro cayó. -¿Quieres saltarte la noche de película para ir a ver una película?

-Supongo que no tiene sentido. ¿Tienes alguna idea?

¿Qué tal si nos enredamos en el sofá?(3)-Tú eres el chico. Ya has llevado a otras chicas en citas, ¿no es así?

Se rascó la cabeza y admitió. -Sería raro si hacemos lo que hago usualmente en citas...

Me quedé mirándolo inexpresiva. ¿Qué hace usualmente en citas? Entonces lo supe. -Oh...

Él se rió a medias y jugueteó con mis rizos castaños. -Eres demasiado linda, Charlie.

Justo como cada chica quería ser llamada, linda. De todas formas, ¿cuál era la definición de esa palabra? ¿Era para hacerle un cumplido a alguien que no era lo suficientemente linda y que no quieres herir? Nunca me había gustado ese adjetivo... linda. Usas esa palabra para tus hermanos bebés, pequeños animales del bosque... oh Dios.

No había ni una sola oportunidad para nosotros. No había forma de que me fuera a ver de forma diferente. ¿Por qué ni siquiera lo intentaba? Solamente estaba gastando mi energía, algo que no tengo mucho. Necesitaba simplemente dejarlo ir... lo cual no sería para nada fácil.

-Vamos a una librería -propuso.

¿Por qué quiere ir a una librería? -Odias leer.

-Pero tú no. Vamos a conseguirte un libro nuevo.

-¿Qué quieres?

-No sé de qué estás hablando.

-Vas a comprarme un libro nuevo. Nunca haces cosas amables. ¿Qué pasa?

-¿No puedo simplemente tratar a mi mejor amiga con una invitación a salir sin ser interrogado?

-No.

***

-Luke, ya basta con el agua -mascullé, quitándole la jarra de agua.

Rodó los ojos y se alejó con una taza de plástico en la mano. Estábamos en Barnes and Nobles, y Luke se estaba comportando como un niño. Mientras yo estaba buscando nuevas novelas de ficción adolescente para agregar a mi biblioteca, él estaba en el área de cafetería bebiendo agua helada y escaneando la habitación en busca de chicas. Él no lo admitió, pero yo sabía que lo estaba haciendo. Así que sí, yo estaba usando agua como una excusa para que dejara de verlas. Posesiva, lo sé, pero no es como si pudiera apagar mis celos. Créeme, lo haría si pudiera.

Dejé la jarra en el mostrador y me dirigí hacia Luke, que estaba caminando hacia la sección infantil. Se sentó en una pequeña banca de madera y agarró un libro de bolsillo que estaba a su lado.

-Soy Sam -leyó lentamente, pasando sus dedos bajo las palabras como si estuviera aprendiendo a leer-. Sam yo soy.

-Luke, ¿qué estás haciendo? ¿Por qué estás leyendo "Huevos verdes con Jamón"(4)?

-Es un clásico.

-¿No preferirías leer los clásicos reales? Ya sabes, Orgullo y Prejuicio, Cumbres Borrascosas(5)-.

-Este es un clásico. Además, fuiste tú quien me dijo que leyera.

-Me refería a un libro como para tu edad, Luke.

Se encogió de hombros y continuó leyendo al Dr. Seuss. Suspiré derrotada y caminé hacia la sección de ficción adolescente. Ojeé a través de estantes y estantes de libros, pero no pude encontrar algo que llamara mi atención. ¿Era tan difícil encontrar uno interesante?