45.- Noche de aullidos

Comenzar desde el principio
                                    


-¿Scarlett durmió aquí?- Tomo detiene su mano sobre los panes humeantes que hay al centro de la mesa, Eliot aun con el jarro de leche en la mano se gira para mirar la entrada al pasillo. Con los pies descalzos, usando algo de mi ropa y refregando sus ojos está Scarlett. Se hizo demasiado tarde para ir a dejarla así que optamos por llamar a sus padres y pedir que la dejaran quedarse.

-...Esa es tu ropa.... Tatsu no me digas que... ¿¡Ustedes!?- me ahogo con el café que tengo en la boca, uso mi mano para evitar escupir sobre la mesa pero la tos me hace lagrimear un poco. Scarlett se acerca a mí y besa mi frente antes de sentarse en la silla libre que hay entre Yves y yo.

- ¡¡Claro que no!! Rayos... no sé como llegaste a esa conclusión Yves.- todos ríen y yo froto mis mejillas que por la vergüenza del momento se pusieron calientes. Mi pelirroja nos mira a todos confundida, por suerte está algo adormilada y no alcanzo a leer sus labios.

-Uhh... Pero es algo normal ¿no? Habría sido algo extraño que lo hicieran estando nosotros en la casona también pero... ¡aushh!- Tomo se lleva ambas manos a la nuca y mira con odio a Eliot, el colorín* lo amenaza con la cuchara y señala a la sonriente Scarlett que ajena a toda la conversación muerde un pan lleno de mermelada.

-No hables tonterías frente a ella.- el chico rodea la mesa para tomar asiento junto a Eitan y dejar por fin el jarrón sobre la mesa, a pesar de su seria expresión Yves se burla de Tomo con la mirada generando más risas en los otros dos.- no creas que estas exento Yves, eres el mayor ¡Da el ejemplo!

-Nadie se salva de los retos de Eliot, pero bueno, nunca habíamos disfrutado de un desayuno los seis ... Se siente un poco agradable.- apoyo mi brazo en el respaldo de la silla que usa Scarlett, tenerla cerca es el mejor descanso.

-¿Un poco agradable? A kilómetros podemos oler que estás estúpidamente feliz.- Tomo se inclina sobre la mesa para alcanzar mi cabeza y revolver mi cabello, los demás asienten con las bocas demasiado ocupadas como para pronunciar una palabra. Scarlett observa a Tomo alejarse y se gira en dirección a mí, deja la taza de té sobre el platillo y envuelve mi cuello con sus brazos. Sus manos recorren mi cabello ordenándolo (creo), se ven tan concentrada que no puedo evitar acercarme y besar su nariz.

-Este chico quiere morir, disfrutando de su novia frente a sus solteros amigos.- Tomo hace tronar sus nudillos, Yves se suma a su gesto amenazante y Scarlett sigue ajena a lo que ocurre a su alrededor. Busco ayuda en los chicos restantes pero ambos parecen apoyar la idea de los otros dos ya que sus manos empuñan los cuchillos para mantequilla con sorprendente fuerza.

-Lo siento, lo siento... no lo haré mas... al menos no frente a ustedes...Scarlett es más peligrosa que ustedes... - susurro lo ultimo y los chicos se detienen, parecen confundidos pero al dirigir sus ojos hacia ella un ligero temblor se percibe en sus cuerpos. Mi pelirroja los mira posando sus ojos un segundo sobre cada uno, como si los controlara con la mirada todos se sientan derechos en sus lugares.

-No dejes que tus hijos te molesten.- batiendo sus pestañas regresa tu atención a la comida (preparada por mi) frente a ella, los chicos comen en silencio y yo puedo por fin relajarme. Hoy deberíamos tener un poco de diversión, también podemos enseñar a Scarlett nuestras formas de lobo y quitar el miedo que pueda tenernos.- ¡Esto esta delicioso! ¡Tatsu, el día que nos casemos debes diseñar el menú! - vaya, sabía que yo preparé todo.


Estiro el fotón junto a la cama dejando espacio suficiente para caminar entre ellos, Scarlett entra vistiendo mis ropas que según ella son mucho más cómodas por lo holgadas que le quedan. Dando saltitos se acerca a la cama y sube gateando hasta llegar al respaldo, se gira para mirarme y sonríe. Es tan linda.

Aun si no me escuchas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora