Un Karaoke Lleno De Emociones

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—Y otra para mí —le pide la niña al igual que los adultos.

—Esa no es bebida para niños —interviene Gerardo.

— ¿Y por qué ustedes si pueden?

—Porque no somos niños —comenta Lorena.

—Nicole, trae por favor una michelada especial para tan adorable niña —le ordena Denise a la mesera mientras le guiña un ojo.

—Claro, ahora vengo con las bebidas.

Obviamente no le va a traer alcohol a una niña. Por michelada especial se refiere a una elaborada con agua mineral.

—Ya me emborraché —exclama la niña una vez que le da el primer sorbo a su bebida —todos estallan en carcajadas al escucharla decir eso.

—Angie —con nerviosismo voltea a ver a James, quien se encuentra a lado suyo —, me alegra ver que te sientes mucho mejor.

—Gracias James —le sonríe con dulzura. Gerardo contempla la escena con un sabor amargo. ¿Con qué ese es James? —, por todo.

— ¿Viste la pintura? —pregunta con nerviosismo.

—Te quedó hermosa, muchas gracias por dármela —se miran con un brillo en los ojos, compartiendo ese secreto de Venecia —. De ahora en adelante va a ser uno mis más apreciados objetos —Gerardo se pone verde de celos.

— ¿Quiénes son los desconocidos? —pregunta apuntando a Gerardo y familia.

—Gerardo, su hija Sofía —la castaña lo mira con el ceño fruncido —, y ella es Lorena, su hermana.

—Es un placer —ambos hombres se dan la mano con una delicadeza —. Angie, hoy toca karaoke —comenta con segundas intenciones. La esperanza es lo que se pierde al último.

—De veras que eres imbécil —masculla Fernanda con cara de estar oliendo mierda. Como dije antes, a muchos de sus amigos no les cayó en gracia su amistad con James —. Ella no es ignorante, sabe leer —apunta al letrero que reza: karaoke hoy, no faltes.

Muy graciosa —finge una risa —. ¿Vas a cantar Angie? —dirige su atención a la rubia.

—Yo no, no estoy muy segura —balbucea sin cesar —. Hace mucho que no subo, y luego sola...

—Eso no es ningún problema —el chico sonríe de oreja a oreja —Podemos hacer un due...

—Lo siento hermano, pero llegas tarde —lo interrumpe Ian —. Ella va a cantar conmigo, como prometió —la rubia lo mira con sorpresa y pánico. Todo al mismo tiempo. De inmediato la toma de la mano, para ir directo a donde se encuentra el de sonido.

Todo tiene una explicación en la vida, hasta las acciones de este chico. Si, él apoyaba a James para que anduviera con su amiga en un principio. ¿Por qué cambiar de opinión?

Una cosa que caracteriza a Ian, es que es muy observador —como psicólogo, es inevitable que analice cada movimiento que haga el prójimo —, y obviamente se dedicó a observar los gestos del hombre que lastimó a su mejor amiga.

¿Resultados?

Gerardo siempre la mira cada que ella se encuentra distraída. La mira de distintas formas; con veneración, cuando mira como trata a su hija.

También la mira como un misterio que hay que descubrir, como un tesoro valioso que otros codician.

Y por último; con enamoramiento de un chiquillo de preparatoria. Lo sabe porque él también llegó a tener a esa mirada hacia su esposa.

Un Nuevo ComienzoWhere stories live. Discover now