(Diego) me inque ante Vane, tome sus manos y agaché la cabeza
Vane: que pasa Diego, me asustas... -Él la mira con unos ojos tristes
Diego: Vane -suspira- Tomás ya no está más con nosotros, nos lo quitaron prima
Vane: ¡qué! -niega con la cabeza- no es sierto, no, no puede ser sierto -llora, sus lágrimas son más fuertes al enterarse de la pérdida de Tomás- pero como paso Diego!!!
Diego: lo mataron en la cárcel, fue el pendejo del Chairo, y esa muerte se la voy a cobrar muy caro -ella cae desmayada. Diego la carga en sus brazos y la sube a su habitación, Doña Rosa iba pasando cuando mira a Diego subir por las escaleras a Vanessa
DoñaRosa: Ay Dios Mío! Pero que paso a mi sobrina (Diego) la subí a su cuarto, y la recosté en la cama y lo que no quería que pasará paso. Mi mamá se dio cuenta, no quería preocuparla pero ya era tarde
DoñaRosa: ay que llamarle a un doctor
Diego: Jaramillo ya escuchaste
Jaramillo: enseguida le llamo patrón
DoñaRosa: pero que paso hijo
Diego: se enteró que mataron a Tomás -Doña Rosa se sienta en la cama, impactada
DoñaRosa: Pero quién sería capaz de...-Diego interrumpe-
Diego: El Chairo, ese imbécil fué
xXx: señor -toca la puerta
Diego: pásale
xXx: le hablan por teléfono -Diego besa la frente de Vanessa quien estaba acostada
Diego: ahora vuelvo...
DoñaRosa: sí hijo (Diego) fuí a contestar una llamada a mi despacho
Diego: quien es?
xXx: es el Chairo señor (Diego) cuando escuche ese nombre, sentí como la sangre me hervía, le arrebaté el celular y conteste
