ESO ES AMOR

CAPITULO 9

POV. ANDREA.

Nunca creí que Samuel me hubiera seguido, que vergüenza escucho todo lo que le dije a esa mujer, se estuvo burlando de mi toda la cena menos mal que mi familia no se dio cuenta de nada. Después que se fue Samuel les desee buenas noches y me fui a dormir, estando acostada estuve pensando como fui capaz de hacer eso, bueno tal vez estaba un poco bastante celosa.

FLASHBACK.

No pude tolerar que esa mujer le haya dado su número, estaba furiosa.

Andrea: esto no se quedara así (le pase las bolsas), espérame aquí no te muevas.

Samuel: está bien, pero ¿adónde vas?

Andrea: solo espérame aquí, no te muevas (solo asintió, volví a la tienda donde esa mujer estaba coqueteándole a otro joven delante de su novia, pero esta se dio cuenta).

Xxx: disculpa, ¿cómo te llamas?

Xxxx: Natalia (dijo mirando coquetamente al chico, por lo menos ahora se su nombre).

Xxx: pues yo soy Lorena y te pido amablemente que no le coquetes a mi novio.

Natalia: perdón, ¿no sé de qué hablas? (dijo sínicamente)

Lorena: y más encima tienes el descaro de negarlo.

Xxx: tranquila amor sabes que te amo solo a ti y nunca me iría con cualquier mujer (dijo besando su mejilla, a lo que ella sonrió).

Lorena: lo se amor, pero no me cuesta nada cuidar lo mío (decidí acercarme).

Andrea: vaya así que siempre haces lo mismo (centraron su atención en mi).

Lorena: ¿y tú eres?

Andrea: Andrea un gusto, así que te gusta coquetearle a tus clientes y ni te importa que anden con sus novias o esposas.

Natalia: ¿te conozco? (dijo mirándome de arriba abajo, lo que hizo que me molestara aún más).

Andrea: no me importa si me conoces o no, solo venía a devolverte esto (dije tirándole el papel en su cara).

Natalia: ¿qué te pasa? (me miro furiosa, a lo que me reí, esta se me iba a acercar).

Lorena: ni te atrevas, ella no está sola (le sonreí).

Andrea: como te decía, a él no le interesa eso (le apunte el papel), además no necesita buscar mujer para eso estoy yo (le sonreí sínicamente y le guiñe un ojo).

Lorena: muy bien dicho, por fin alguien la pone en su lugar.

Natalia: no me pueden acusar de nada.

Lorena: más te vale que dejes esa altanería tuya si no te quieres quedar sin trabajo.

Natalia: me dan pena ustedes lástima que no me pueden despedir, no son las dueñas (dijo riéndose).

Lorena: en eso te equivocas.

Natalia: ¿Cómo?

Lorena: yo soy la dueña de estas tiendas (eso no me lo esperaba, la mire y se le borro su sonrisa de victoria).