Todo falso. (Miercoles)

3.3K 210 37
                                    

Narra Samuel:

Cuando logre tener la suficiente voluntad para despabilarme, sentí que tenia un peso extra en mi pecho; obviamente era Guillermo. Me encantaba despertar así, con él respirando suavemente en mi pecho, con los cabellos todos revueltos y con los labios ligeramente entre abiertos. Se comenzó a despertar lentamente bostezando logro poder divisar en donde se encontraba. Se espabiló completamente para luego poner su vista en mi, se sonrojo y me miro temerosamente.

-Buen día, chiqui- dije suave

- Bu-buenos dias, Samuel.- Se fijo en las condiciones que estaba, muy favorables a mis vistas. Pero a él no creo que le haya gustado, ya que se tapó con las sabanas que tenia a su alrededor demasiado rápido, yo comencé a reírme suavemente. Él me miro sonrojado

- ¿Por que te tapas? Ya estaba disfrutando de las vistas...- dije en tono coqueto, me gustaba verle sonrojado. Aun no entiendo porque sigue teniendo vergüenza de que lo vea desnudo, es decir, ya lo hemos echo dos veces y ya lo he visto bastantes veces sin ropa interior.

- No estoy acostumbrado a que me miren como lo haces tú, supongo que es costumbre- dijo con el típico tono de voz de un niño. Solo le Sonreí y lo besé, él correspondía. Guille estaba tan concentrado en el beso que no noto que mis manos iban directamente a las sabanas, en un rápido movimiento las saque de un tirón. - ¡Vegetta!- gritó, esperen... ¿Me acaba de llamar por mi apodo?

-¿"Vegetta"?, me gusta mas que me llames "Samu"- dije con cara de pena - Ya lo se, por eso te digo así cuando me molestas- dijo con una sonrisa.

Se levantó como pudo de la cama y comenzó a buscar ropa, yo también tendría que darme una ducha. Cuando logre levantarme Guillermo ya se había ido a duchar. Abrí mi armario para sacar unos jeans y una camisa azul oscuro. Me dirigí hacia el baño principal, como ya estaba desnudo decidí directamente entrar en la ducha sin más.

El agua estaba a una temperatura perfecta, tan relajante, sino fuera por el instituto me quedaría horas en la ducha. Me preguntaran "¿Por que no te duchas con tu pareja?" Fácil, tengo que encontrar la manera de que Guillermo pierda la vergüenza o mínimo una parte de ella. Aunque no niego que quiera bañarme con él, es más, me encantaría. Comencé a ponerme un poco de crema en las manos, para luego echarmelo en el pelo, estuve así unos minutos hasta que termine de bañarme.

Me puse una toalla al rededor de mi cintura, fui hasta la habitación, busque mis boxer, y comencé a cambiarme bastante rápido, ya que con el tema de irme y demás tenia que hacer todo rápido.

Cuando termine me dirigí directamente a guardar en mi morral el portátil, papeles y demás. Yo voy mas temprano que Guillermo ya que tengo que ir a la sala de profesores, agarre mi billetera y busque Guillermo.

-Ya me voy, chiqui. Cuidate, te veré mas tarde

- tu también, Samu- dijo dándome un beso en mis labios, Sonreí inconscientemente.

Me dirigí hasta la puerta para luego cerrarla tras de mi. Suspire risueño, me e camine a la cafetería de siempre para comprar un café para llevar, ya que con las prisas no tuve tiempo para desayunar. Salí de la cafetería y me dirigí a la institución tomando mi café. Llegue a la sala de profesores, vaya que me aburriría.

Buenos días- dijeron todos los presentes, los salude con un "Buenos días" tampoco era cuestión de ser maleducado ni nada de eso. Me senté mientras seguía tomando mi café y saque algunos papeles, entre ellos los de los ángeles. Sonreí al verlo. Faltaban solo dos días para viajar y con un excelente acompañante.

Me percate, a mi mala suerte, de que Tamara estaba atrás mio, solo la ignore. Finalmente estábamos en ámbito escolar, no creo que ella tenga las suficientes agallas para hacerme algo en púbico, el simple echo de imaginarme tal acción, me da un escalofrío, no es que me desagraden las mujeres, es más en mis días de fiesta y demás tuve que salir con una para la reputación que tenia en esos momentos.

Queridos alumnos (wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora