BRASIL

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Cartagena, cuatro años después

Recostado en la pared podía ver como las personas de aquella fiesta bailaban torpemente una horrible canción, punzadas en mi oído izquierdo me molestaban debido a la terrible voz de Karen, la chica que me había follado unas cuantas veces, ni aquella horrible música opa cava su voz chillona.

La miro fijamente, la verdad la chica era caliente tiene el pelo largo rubio, sus ojos eran como ver el mar y por supuesto su gran busto con el que había hecho muchas cosas caliente, pero su voz chillona le quitaba el encanto.

Acaso está terminando conmigo - dijo causándome un estremecimiento de dolor.

Si - respondí con una mueca.

- Sabes cuantas personas matarían por estar con migo, no tienes ni idea, a mí nadie me termina y mucho menos un tipo como tú. - Me acerco y la tomo por la cintura acercándola a mi cuerpo no se resiste como era de esperarse, acerco mis labios a su oído susurrándole - me gusta ser el primero preciosa- finalice para luego darme la vuelta y marcharme.

-eres un idiota - grito, varias personas desviaron sus miradas hacia nosotros, seguí caminando abriéndome paso entre la muchedumbre saludando a la mayoría ya que parte de ellos estaba en la misma universidad a la que yo iba.

- Hermano- escucho desde la cocina a Omar.

- Mueve tu trasero hasta aquí - dice, uno de mis mejores amigos, me acerco dándole una palmada en la espalda.

- este es sin duda alguna el chico con el que todas aquí - dice señalando a las chicas que estaban cerca de nosotros -quisieran tenerlo en su cama pero pocas llegan a realizar tan grandioso sueño por eso es mi mejor amigo y estoy muy muy pero muy ebrio y hasta yo quisiera tenerlo en mi cama.

No pude aguantar y empecé a reírme como loco. - vamos amigo déjame llevarte a casa para que puedas seguir teniendo tus sueños húmedos con migo - suelto otra carcajada mientras en me da un codazo, pero estaba tan ebrio que cayó al suelo de inmediato, como alguien puede ser tan idiota.

Con mucho esfuerzo llevo a Omar al auto pero sí que pesas - Amigo sí que te excediste con las cervezas - tropezamos por todo el lugar definitivamente esta fiesta iba para largo.

Prendí el auto, para poder marcharme, sí que amaba a fukencia, claramente era el único ya que Omar se quedó dormido cuando se sentó en el lado del copiloto.

-Adiós Brasil - escucho a la chica, que estaba al dado de Karen mientras ella hablaba por celular, hago un gesto de desagrado y me marcho.


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