PROLOGO

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Bogotá

-A sido una operación muy riesgos, pero fue todo un éxito ­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­-dice el doctor a la chica que se encontraba en frente de él - Se recuperara doctor.

Sus palabras salen de su boca como un susurro que el mismo doctor le toco acercarse para poder oírle.

- Todo depende de Brasil señorita, pero debe saber que lo que sucedió fue muy grave y afecto notoriamente sus recuerdos, no estamos seguros hasta qué punto puede recordar.

Da unos pasos y recoge unos papeles que estaban en la mesita al lado de su cama.

-Sus recuerdo, así que no puede recordarme.

Lagrimas brotan de mis ojos sin poder detenerlas, solo quiero que todo vuelva a ser como antes.

Respiro profundamente como si el aire se estuviera agotando en la habitación de paredes blancas en la que me encontraba, no estoy segura de como sentirme ahora.

-debe dejarlo descansar - dice poniéndome la mano en el hombro, ese contacto hizo que me estremeciera.

Miro de nuevo al doctor con el ceño fruncido, no me gusta que me tengan lastima.

- Doctor, dicen que si se les habla hay la posibilidad de que puedan escucharte.

Ojala pudiera escucharme, ya era demasiado tarde y mi vuelo sale en pocas horas no estaba en mis planes irme si no hasta mañana pero tengo que alejarme, tenía que decirle tantas cosas.

- creo que eso serviría - asiente con la cabeza mientras da unos pasos atrás.

Mi corazón se rompe por cada paso que doy, ¿cómo se le dice adiós a la persona que tanto amas? ¡No se lo dices¡

- Brasil, búscame - le susurré al oído mientras mi corazón se rompe por segunda vez, limpiándome las lágrimas que se me escaparon de mis ojos, le doy un último beso en sus perfectos labios, creo que te echare de menos toda mi vida, al igual que las estrellas echan de menos el sol en el cielo por la mañana.


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