"Invisible"

Cartas Parte II

Querida Madre

Como tú bien me haz enseñado, los buenos modales ante todo, por lo que quiero que recibas un muy cordial saludo de mi parte basado en la sonrisa más falsa que he de haber hecho en mi vida.

Te preguntarás porqué en vez de hablarte te escribo la presente carta, pero es que lamentablemente es la única opción que encontrado para poder hacerte saber como me siento con tus palabras y acciones.

Pues como bien sabes, los últimos meses hemos tenido "pequeños roces" según tú, pero para mí fueron un gran tormento, porque cada vez te vuelves más hiriente y tosca.

Estoy cansada de que me digas que no hago nada, que soy inútil y que no llegaré a nada nunca por el simple hecho de haber ido a recuperación.

Pues dejame informate querida madre.

Yo ayudo en la casa.

Tengo mis amistades y discuto con ellos.

No sé como explicar que me gustan las chicas tanto como los chicos, Sí mamá, soy bisexual.

Me rompieron el corazón y no conforme con eso quisieron hacer más miserable y joderme la vida llenandome de mensajes ofensivos.

También estudio, pero simplemente no puedo con todo al mismo tiempo.

Pero ¿Qué importa? mi única deber por ahora es estudiar.

Ah lo siento, también lavar, planchar, cocinar y conceder cada maldito capricho de mi tío o mi "abuela".

Aborrezco esos seres.

Tu adorado hermano sólo sabe recordarme que no tengo el peso "ideal", me golpea cada que puede y si me defiendo soy tosca, amargada y no lo quiero, aunque eso último es verdad, ¿Cómo querer a alguien que se burla de ti hasta si no friego un puto plato como él quiere? Pero no, me debo callar y respetarlo por el simple hecho de que es mi "Familia".

Luego está mi querida y excelente abuela, nótese el sarcasmo, lo siento madre, pero no siento más que repulsión y odio por ese abominable ser que se hace llamar "mi abuela", ¿Qué clase de abuela le hace a vida imposible a su nieta, le busca discusión, hace que la castiguen o golpeen, además de tratar de manipular con tomarse unas putas pastillas y suicidarse? No soy su bendito juguete, entiendelo de una vez.

También estoy molesta contigo, porque lo que sabes hacer ahora es criticar, criticar y criticar hasta mi forma de respirar, perdón por no ser la hija perfecta, con el peso perfecto, el promedio perfecto y actitud perfecta.

Soy HUMANA, como tú, no me pidas milagros porque no soy especial, simplemente soy yo, una simple chica sin nada especial, con problemas como cualquier adolescente en este puto mundo.

Sin más que decir, te agradezco criarme, pero tampoco es para que me trates como una basura o una esclava, no lo soy.

Adiós madre, espero con ansias poder largarme de tu casa.