01- El inicio

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Emily Nicole, una chica de 19 años, algo delgada, rubia y de ojos grises, a la cual la vida no trato muy bien cuando pequeña, con un padre alcohólico, una madre que antes que sus hijos estaba el trabajo, y tres hermanos mayores, dos hombres y una mujer, Will su hermano mayor de 28 años, de cabello rojo, ojos azules y un cuerpo bien trabajado, Cassandra hermana melliza de Will, de cabello rubio como Emily y ojos azules como su hermano y Jamie hermano del medio con 25 años, de cabello rojo como su hermano mayor y su madre, ojos grises y bastante alto, por así decirlo, Emily no podía contar con ninguno de ellos, por lo que decidió centrarse en sus estudios para así salir más rápido de esa casa, que ante los ojos de ella, parecía el infierno.

Su mañana empieza normalmente, con la diferencia de que ese día ya no tendría que preocuparse por ella misma, sino también por el bebé que aún sin nacer, ni dar señales de que estaba ahí dentro, ya amaba, porque era parte de ella, y de ese hombre que aun amaba, a pesar de todo, porque en los últimos días le había hecho dar más dolores de cabeza que en toda su vida, sin duda era el primero en muchas experiencias que estaba viviendo.

Se levantó un poco mareada por los típicos síntomas del embarazo, se bañó, se vistió con un vestido simple con flores y unas sandalias bajas, se maquilló un poco.

Se dirigió a la pequeña cocina que había en el apartamento el cual alquilaba, se preparó unos huevos revueltos y un vaso de café con leche, terminado se cepillo los dientes y se fue a la universidad.

Mientras caminaba a su universidad iba pensando qué haría ahora que sabía que tendría un bebé, y más estando sola, tendría que programar una cita con algún médico, conseguir otro trabajo ya que lo que ganaba en donde estaba, apenas y le alcanza para la renta y algo de comer.

Entrando por las puertas de la universidad, a lo lejos visualizó a Chris un chico de 20 años, cabello castaño, que en el sol se veía rubio y en la oscuridad y húmedo casi rojo, un ojo tan azul como el cielo en un día soleado y su otro ojo de un café casi verde, Chris tenía heterocromía, piel extremadamente pálida y un cuerpo bastante atlético, su ex novio, el padre de su hijo y el cual la mandó a volar.

Sus ojos se encontraron, a ella se le hizo un nudo en la garganta al ver a una chica muy pegada a él, casi encima de él y él muy cómodo, Emily volteo la cara y siguió su camino.

Las primeras tres horas de clase transcurrieron igual de aburridas que siempre, a la hora del receso Emily se fue a sentar bajo la sombra a lo lejos en un árbol que quedaba cerca al bosque, siempre que tenía problemas ese era su sitio para desahogarse.

Sin darse cuenta se quedó dormida en ese lugar y si no hubiera sido por Chase, un chico de su clase de literatura inglesa que muy amable fue a levantarla, había bajado un poco la temperatura y estaba comenzando a enfriársele el cuerpo.

Ya había perdido el resto de clases, así que fue a su casillero a sacar algunos libros para hacer la tarea e ir a la biblioteca, le gustaba mucho la soledad de la biblioteca, era muy grande y detrás de las estanterías nadie la veía.

Dadas las cinco de la tarde decidió regresar a su apartamento a comer algo ya que desde la mañana no había probado bocado y no era bueno para ella en su estado, ahora no era solo ella, no tenía mucho apetito pero debía esforzarse por alimentarse bien.

Al llegar a su apartamento, se cambió y comió algo, se sentó en un sillón viejo que tenía y se propuso a leer para despejarse un poco de todo lo que estaba viviendo.

No entendía cómo su vida había cambiado tanto de un momento a otro, era una situación que se había podido evitar pero en ese momento no tenía muy claro si hubiera querido evitar o no el quedarse embarazada, eran tantos sentimientos encontrados.

Tomó su tan adorado libro Hush Hush, no había ni alcanzado a leer ni diez minutos cuando su teléfono sonó avisando que había recibido un mensaje. Lo tomo y miro quien era, en la pantalla aparecía el nombre de Chris con un corazón al lado, no sabía si verlo o borrarlo, se debatió por un rato, ganó la primera opción y abrió el mensaje.

Chris <3

*Nicole, tenemos que hablar *

Él nunca la llamaba Nicole, en los tres años que duraron de novios nunca la había llamado así, ni siquiera cuando se enojaba la llamaba así, sus tratos siempre habían sido cariñosos a pesar de él verse tan rudo, su nombre no tenía nada de malo, pero el que una persona te hable por años de una manera cariñosa y de un momento a otro diga tu nombre a secas, se siente raro.

Emily

*Creo que con todo lo que me dijiste ya está más que claro, no tenemos nada de qué hablar*

Ella no supo de donde tomó valor para responderle, ¿de qué iban a hablar ya? No había nada más por decir después de exigirle un aborto, tenía que ser fuerte, por su hijo, él la hirió como nunca la había herido nadie y si no bastaba también se estaba desentendiendo de un bebé que también era parte de él, sangre de su sangre.

Chris <3

*Claro que las tenemos, tenemos que hablar de que vas a hacer con esa cosa que vas a tener, nadie se tiene que dar cuenta de que eso es mío, mis padres no se pueden enterar de nada, debes solucionarlo.*

No respondió, no sabía qué decir, solo tenía ese gran nudo en la garganta.

Chris <3

*Desde el primer momento deje claro mis sentimientos acerca de los niños, tú lo sabías y aun así no te importo quedarte embarazada, un niño nunca me atara a ti, estas muy equivocada*

Chris seguía escribiendo.

*Te lo repito, que esto no vaya a llegar a oídos de nadie, porque no responderé*

Nicole

*no te preocupes, créeme que nadie se dará cuenta de la escoria que es el padre de mi hijo*

Emily decidió que si él le mandaba otro mensaje nuevamente, este sería enviado a la papelera de reciclaje, y sin darse cuenta comenzó a llorar, dejando salir todas esas lágrimas retenidas desde que se levantó, y pensando en que le depararía el día de mañana el destino, se quedó dormida en ese incómodo sillón. 

The TroubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora