Sin hogar

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Entre Louis y Liam idearon una manera de no dejarme sola durante las siguientes presentaciones, ya que no sabíamos a ciencia cierta en quién del equipo podíamos confiar. Se les ocurrió meterme entre el público.

Antes de comenzar el concierto permanecía en el área lateral más cercana al escenario y unas canciones antes de que terminara me dirigía al baño en donde me volvía a poner la playera oficial del equipo y me colgaba de nuevo una identificación de acceso para volver a entrar por la puerta de empleados y esperar a los chicos adentro y salir juntos del edificio.

Todo salió según el plan. La experiencia de estar ahí fue muy distinta a mi primer concierto. Estaba rodeada de chicas que me gritaban en la oreja, que me aventaban, que parecían enloquecidas, pero al mismo tiempo admiraba su pasión, su euforia desmedida.

 Pude sentir en mis pies como el piso vibraba, el sonido era ensordecedor y las luces alucinantes, la adrenalina te recorre el torrente sanguíneo a una velocidad imperceptible.
Aunque quedé justo al lado del escenario tenía muy buena visibilidad de ellos. Se notaba que amaban su trabajo. Un artista de verdad tiene la capacidad de transmitirte sentimientos reales y profundos y eso era justo lo que hacían.
 Cuando ellos cantaron me estremecí. Era real, esa magia que describían de los conciertos existe, no es una creación de la mente aficionada que se auto complace para justificar su delirio por un ídolo.

Hubo momentos colmados de verdadera magia. Harry se acercó al extremo en el que yo estaba y todas a mí alrededor extendieron su brazo para poder tocarlo, aplastándome. Yo instintivamente hice lo mismo y acarició mis dedos. Cuando sus hermosos ojos verdes se cruzaron con los míos me guiñó un ojo y siguió. Todas gritaron como locas y yo solo toqué mis dedos, porque cuando él me rozó pude sentir la electricidad que recorría todo mi brazo y llenó todo mi cuerpo de esa cálida sensación.

 No solo pasaba y te tocaba, no, él acariciaba la punta de tus dedos suavemente, era una caricia dulce y hermosa como él. Fue como tocar su alma un breve instante y ser capaz de darte cuenta lo hermoso que en realidad es. Como si se hubiese grabado para siempre en la memoria de mi tacto su impresión indeleble.

 Los demás también se acercaron, con excepción de Zayn, y nos extendieron la mano pero no volví a sentir lo mismo, ni siquiera con Louis. Ese simple detalle que parece tan insignificante para el ojo de una persona común, enloquecía a las fans. Un gesto tan amable como permitir que los tocaran, que se tomen una foto o un autógrafo les cambiaba la vida.

Al término del concierto salimos del lugar rápidamente. Hicimos tiempo hasta la madrugada y logramos convencer a Tom de que nos llevara a dar un paseo por la ciudad. Más que nada el crédito era de Niall quien le insistió tanto que no tuvo más remedio que aceptar. Era eso, o no dormir escuchando sus quejas. Desde que llegamos Zayn se retiró a su habitación aclarándonos que de todos modos no quería acompañarnos.

 Eran las 3:30am, la ciudad se veía hermosa. Las calles vacías y el alumbrado público le daban un toque gótico. Nos detuvimos en una gran plaza con muchos árboles. Los chicos llevaban cervezas y reían alegremente. Nos sentamos en una banca a contemplar la luna llena. Le conté a Harry lo que había sentido al tocarlo y el efecto tan importante que el simple y breve toque le obsequiaba a la gente.

-Sé que suena tonto pero fue... mágico- Le dije.
-Lo es – me respondió, pero no de una manera arrogante, sino más bien como quien revela un secreto. -Yo también lo siento –Continuó hablando- Yo no toco a la gente porque crea que les voy a cambiar la vida, ni saludo a las personas de mano en todos los lugares a los que voy porque soy muy amable. Ni me tomo fotos o les doy autógrafos a los que me los piden por mi gran sencillez. Es porque siento el amor de la gente, puedo sentir en ese toque, en ese abrazo, su aprecio por lo que hacemos y su cariño. Me siento agradecido de que nos apoyen de esta manera, estamos en una situación privilegiada y es lo menos que podemos hacer por ellas.

Antes de irnos, Louis pidió la atención de todos de forma teatral y anunció lo siguiente:
- Hermanos, quiero que sean los primeros en saber que hemos decidido tener un hijo.

AdelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora