Con la cámara en una mano y libreta y bolígrafo en otra, abro la ventana de mi habitación y salgo.
"Y ¿Qué pasa cuando todo falla?" Pienso, y lo anoto mentalmente, para que no se me olvide apuntarlo en la libreta cuando llegue a casa.
Después de unos minutos caminando por las oscuras calles de Barcelona, paso sobre algunos charcos, evito un par de ellos, al cabo de un rato, me canso y comienzo a pisarlos, manchando así mis zapatillas negras.
Me paro frente a uno, miro mi reflejo sobre el agua sucia, observo mi mirada triste, la seriedad en mi rostro, apunto con la cámara, enfoco y fotografío mi reflejo.
Me gusta hacerme fotos, me gusta ver las fotos que me hago, me gusta fotografiar cualquier cosa que veo, y, si por mi fuera, pasaría mi vida entera pegado a una cámara.
Bueno, en realidad lo que me gusta es lo que me hace sentir la fotografía.
Me hace recordar, y eso me encanta.
Me encanta ver fotos mías de hace años, con una sonrisa verdadera en la cara.
Me encanta ver fotos mías de hace meses, intentando ocultar la tristeza que hay detrás de mi máscara de "Persona Feliz".
Y, aunque parezca raro, también me gusta ver fotos mías de hace semanas, ya sin fuerzas para esconder la tristeza que se haya en mi.
Y es que, si lo piensas bien, todo puede traerte recuerdos, y para mi, los recuerdos, buenos o malos, son lo más valioso.
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Alōnē {Carlos Marco}
RandomY otra vez, noto sus ojos sobre mi. (...) Nuevo mensaje: Ven a mi. (...) Abro la mochila, que esta colgada en mi silla de siempre, diferente a las demás, saco mi libreta blanca y escribo: "Otra vez, ella estaba allí. De nuevo, su mirada me siguió mi...
