Las semanas pasaban el día del casamiento llegaba, Tomas lo recordaba pero se olvidaba con cada momento que pasaba con Esperanza, la sentía tan suya, que muy adentro de el creía que nose iba a casar que iba a decir que no, y correria a sus brazos, hace rato que no se senia tan feliz, ella lo hacia feliz, con su forma de ser, con sus sonrisas, ella en si lo hacia feliz y le dolía no poder mostrar al mundo a la mujer que tenia al lado. La miraba embobado que aveces se olvidaba de los demás, y solo con la mirada uno se daba cuenta lo enamorado que estaba.
Eva: Hey, perdón que te interrumpa viendo a la niñera, pero ya sos muy obvio
Tomas: Eh? Nose de que hablas
Eva: Una lastimas que se case no? Debes estar tan triste...
Tomas: A lo contrario soy muy feliz te cuento
Eva: ay tomi, como si no te conociera, vos sabes que cuando quieras podes estar conmigo no? Porque siempre te voy a esperar
Tomas: Me parece que ya hablamos de esto, siempre con el mismo tema, dejame así que soy feliz..
Espe: -saliendo del comedor- Ya termine los trabajos, me tengo que ir ya si me permite?
Tomas: Por supuesto, seguro es el casamiento, por favor no pierdas mas tiempo acá
Eva: Como decía muy obvio -yéndose-
Espe: -susurra- que te pasa?
Tomas: Nada, anda
Espe: Tomas podes bajar un cambio, en serio hablo porque o sino... Tomas: Que? Te vas a casar? Uy sorprendeme
Espe: Listo, hasta acá cuando sepa bien que le pasa me llama, porque no puede ser que un dia me quiera y otro no, y si no me llama voy a entender -yendo a la puerta y pegando portazo-
Pilar: perdón, pero yo que usted la iría a buscar
Tomas: -sorprendido- pilar vos... Tenes razón -yéndose corriendo-
