Stitches

Capítulo 2

Los pasillos del instituto están vacíos, no hay nadie deambulando por ahí, ni una mísera mosca.

Me dirijo hacia la taquilla de Nat, que la deja siempre abierta, no porque se olvide de cerrarla con llave, sino porque como ella dice "así si me olvido de la contraseña la podré abrir igualmente". Según ella es lo más inteligente que se podría hacer. Y no, no lo es acordarte de la contraseña y tenerla cerrada, porque vamos aquí somos todos unos santos y nadie roba nunca nada. (nótese mi sarcasmo)

Necesito con urgencia esa camiseta, la que llevo está empapada de agua sucia y se me pega al cuerpo de una manera repugnante, parece que se me hayan cagado encima. Además de que odio que la ropa me quede ajustada, prefiero que sea holgada y que no me marque nada. Maldigo al malnacido ese, por su culpa estoy así..

La taquilla de Nat está vacía, no hay nada, absolutamente nada. Me quedo boquiabierta, no me lo creo. Osea Nat, mi mejor amiga, la que lleva miles de cosas en el bolso "por si acaso" ha dejado su taquilla vacía y a mí sin camiseta. Y creerme cuando os digo que nadie se lo ha robado, porque nadie se atreve.Una vez una chica le robó una camiseta, cuando Nat se enteró de que había sido ella la cosa no acabó muy bien, la chica apareció al día siguiente con el ojo morado.

Pues vaya día, primero me quedo sin manzana, no llego a la primera hora de clase y me quedo sin camiseta, como si el día pudiese ir peor.. Ah sí, el móvil se acaba de quedar sin batería..

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Oigo como suena el timbre, la primera ya ha acabado y voy hacia fuera. Me he quedado todo éste tiempo sentada en el suelo del baño, esperando a que finalizasen las clases, ha sido una larga espera, y más cuando tu móvil no tiene batería y no tienes nada que hacer salvo leer cosas tipo"bitches must die" escritas en las puertas.

Voy hacia mi taquilla abriéndome paso por todos los cuerpos que me lo bloquean, aunque se apartan rapidísimo cuando ven como voy, creo que es lo único bueno que sacaré hoy, aquí si quieres pasar tienes que hacerlo a lo bruto, no te sirve ir diciendo Uy perdón, perdona que paso aquí tienes que ir con un par de cojones, ir dando codazos y decir perdón solo cuando crees que le has dado demasiado fuerte a alguien.

Veo a mi amiga de puntillas buscándome, seguro que está un poco cabreada por haberla dejado sola en mates con lo bien que se le dan.. Pero bueno seguro que se le pasará cuando vea como voy.

Y como iba diciendo, cuando me ve se echa a reír.

-¿Se puede saber que conchas te ha pasado?- me dice cuando llego a su lado.

-No te rías, yo no le veo la gracia-. y es que para mí no la tiene, resoplo.

-Vamos, sabes que sí la tiene-.me señala la camiseta- parece que te hayas metido en un cubo de mier.. caca- suelto una risita, hace un tiempo hicimos una apuesta, si conseguía estar dos semanas sin decir una sola palabra malsonante, me tendría que mantener una conversación coherente con el mítico Tyler Crawford, que a pesar de que fuese el mejor amigo de mi hermano, no había podido hacerlo.

-No, enserio, no la tiene, parezco una "caca" andante-. remarco lo de "caca" para reírme de ella, ese tipo de palabras suena tan ridículo dicho por ella.- ¿Donde se supone que tienes todo ese armario de repuesto? Necesito algo para cambiarme.

-Pues no tengo nada, ayer me lo llevé todo a casa para lavarlo.

–No puede ser.–me quejo– Pensándolo mejor, me apetece mucho pasarme el día así, y si acaso revuélcate en barro tu también, pareceríamos hasta gemelas ¿no te parece?