Entre palabras, sílabas (y un poco de arte en cada letra)

[EXO/Drabble] Soledad

Título: Soledad
Fandom: EXO
Pairing: Sehun-centric, slight!Sehun/Luhan
Genre: Angst, drama, romance, AU
Rating: T (9+)
Palabras: 431
Summary: Él naufragó entre escombros de un recuerdo que lo llenan de dolor y tristeza. Es la historia de una soledad sin retorno.
A/N: Hola a todos, bueno, primeramente diré que lamento muchísimo no haber actualizado ni subido nada la semana pasada. ¿La razón? estoy escribiendo el capítulo ocho de Something I Need (que es mi longfic) que, debido a la universidad, esta saliendo demasiado lento. Hoy escribí este drabble para la decima entrada de que espero que les guste//y sí, también lamento haber demorado en actualizar algo de este proyecto, pero como ven ya quedan otros diez para que lo finalice). No tengo mucho que decir//sólo que nunca crezca(?) okno, mentira// así que me retiro. Disfruten la lectura.  

Soledad

La desesperación corría por sus venas. Tan latiente. Tan asfixiante. Ya hace un tiempo vivió la peor etapa de su vida y, cada vez que lo recordaba, dolía como si fuese la primera vez. Sehun tiene claro que no debería recordar eso, pero no puede evitarlo. Simplemente no puede. Ese recuerdo es un repique constante de que seguía vivo, estaba ahí, pero estaba solo. Estaba rodeado de una soledad que lo ahogaba poco a poco, a pasos pequeños, pero certeros.

Todo había pasado en un invierno. Luhan había sido su vecino desde que tenía memoria y había nacido su amor por el mayor en secundaria, pero sus esfuerzos siempre obtenían la misma respuesta por parte de Luhan. No, lo siento, susurraba Luhan, sin embargo, Sehun no se rendía tan fácilmente y el mayor lo sabía.

Sehun sabía que su corazón conseguía dolor tras dolor, pero lo quería. Quería tanto a Luhan que no quería rendirse, no con Luhan. Él lo vale, se repetía constantemente el menor. Largos años de lucha para poder conquistar a su vecino, Sehun consiguió un beso de Luhan y creía –estaba casi seguro– que Luhan lo tomaría en serio, pero se equivocó.

Luhan consiguió un novio. Uno demasiado mayor, incluso que el propio Luhan, y Sehun no confiaba en lo más absoluto. Sí, a pesar de eso, Sehun continuaba frecuentando a su vecino –ellos siempre habían tenido, a pesar del amor unilateral, una amistad lo suficientemente buena– y tenían las mismas amistades. Luhan era un chico bastante extrovertido y risueño, por lo que fue Sehun quien se percató, meses después, del cambio radical que el mayor consiguió.

Sehun lo notó y, fue peor, cuando descubrió las marcas de los golpes que Luhan recibía. El menor se volvió loco en ese instante y, aunque fue sólo una mera distracción, Luhan lo besó. Lo besó como jamás antes lo había hecho. Cargado de sentimientos y con un significado tras de ello. Puede que Luhan haya terminado con la persona que lo golpeaba, pero este no se alejaba. Sehun discutió, llegando a golpes, pero ni así había funcionado en lo más mínimo.

Lo peor fue cuando ocurrió lo que carcome a Sehun todo el tiempo. Sí tan sólo hubiese llegado más rápido, si tan sólo nunca hubiese dejado solo a Luhan por ningún segundo, el mayor no hubiera estado desangrándose entre los brazos de Sehun. Lo perdió, no pudo salvarlo. Sehun vive una constante soledad, vagando por los recuerdos que lo llenan de felicidad, pero que, a pesar de todo, no lo alivian del dolor que su corazón siente.