El Principe del Mal (Levi x Reader)

Capitulo 1: La partida de los reyes

  Una vez terminado su delicioso bocadillo, ambos hermanos se dirigieron al salón del trono en el cual, sus padres (los reyes), habían solicitado sus presencias. Se detuvieron al frente de dos enormes puertas color rojo, las cuales fueron abiertas por los sirvientes. En el interior de aquella sala, estaban sentados en sus respectivos tronos el rey Erwin y la reina Hanji.

-Buenos días padres- saludaron los dos niños respetuosamente mientras hacían una reverencia.

-Buenos días hijos- les respondieron ambos reyes.

-¿A que fuimos llamados?- preguntó el príncipe Rivaille, con tono de poco interés a lo que fueran a decir los reyes.

-Mis niños, hemos sido llamados para firmar un tratado de paz en la capital del país Sina- respondió la reina Hanji bastante seria.

-¿Un tratado de paz? ¿Para que un tratado de paz?- preguntaste bastante curiosa.

-Como ustedes dos saben bien, hemos estado en guerra hace cinco siglos atrás, a causa de esta guerra, tanto en nuestro país como en los demás, hemos estado sufriendo de bajas económicas, asique hemos decidido terminar con la guerra y poder ser de nuevo activos con el intercambio comercial y las actividades económicas- respondió el rey Erwin.

-Me parece excelente- respondiste muy feliz.

-A nosotros también nos parece lo correcto, partiremos esta tarde- dijo la reina.

-Esperen, ¿tienen que irse tan pronto?- preguntaste un poco triste y con la cabeza agachada.

-Sí, (Nombre), tenemos que partir lo más pronto posible, es por su bien y por el bien de nuestro reino- dijo Erwin dejando salir un suspiro.

-Los voy a extrañar mucho- dijiste mientras que algunas lágrimas cayeron de tus ojos.

-(Nombre), ven aquí- dijo el rey Erwin, abriendo sus brazos.

Ya sabias bien exactamente lo que quería el rey, te acercaste a él para darle un abrazo a tu querido padre, mientras que tu hermano Levi hacia lo mismo con su madre.

-Rivaille, por favor se fuerte para tu hermana, tu sabes bien que a ella le lastiman mucho las despedidas- le susurro la reina en el oído del pelinegro.

-(Nombre), cuida bien de tu hermano mientras que no estemos- te susurro el rubio y tú solo asentiste con la cabeza.

Estuvieron así un par de minutos más, luego se separaron para intercambiar el abrazo y permanecieron así otros minutos más. Luego los dos reyes salieron de la sala para poder prepararse para su viaje, ya que se iban dentro de unas cuantas horas. Solo quedaron en el salón tú y Levi en silencio, nadie se atrevió a nada por un buen rato. Luego el pelinegro se acercó a ti y empezó a limpiar las lágrimas que no dejaban de caer de tus ojos.

-Ya deja de llorar mocosa- dijo Levi un poco fastidiado mientras que con su pulgar acariciaba tu mejilla.

-Lo siento, no puedo evitarlo, tu sabes bien como soy cuando suceden estas cosas- le respondiste abrazándolo muy fuerte.

-Lo sé, pero tampoco es para tanto, cuando ellos viajan siempre hacen la promesa de volver. ¿Acaso habido una vez que nuestros padres nunca hayan cumplido eso promesa?- dijo el pelinegro besando tu mejilla.

-Tienes razón, nuestros padres jamás han roto esa promesa- dijiste tratando de calmarte.

-Ahora lo vez, relájate, solo hay que procurar de cuidarnos entre nosotros y estar bien para el regreso de nuestros padres- dijo el pelinegro besando dulcemente tu mejilla.

Pocos minutos después, ambos salieron del salón del trono y regresaron a la habitación de Levi, se quedaron ahí casi todo el día, mataron su tiempo libre leyendo libros, luego estabas sentada en la cama de tu hermano, mientras que él se encontraba tocando el piano y después de eso ambos se quedaron dormidos.

* * HORAS MÁS TARDE * *

-Alteza, por favor despierte- escuchaste a penas un voz muy bajita.

Fuiste abriendo los ojos de poquito a poquito, te sentaste en la cama, alzando los brazos para dejar salir un bostezo. A tu lado derecho estaba tu sirvienta de más confianza, Isabel Mongolia, ella dejo salir un risita al ver lo adorable que eras cuando te desperezabas.

-Mmm... Isabel, ¿Qué sucede?- le preguntaste aun soñolienta.

-Se trata de sus padres, princesa, ya están por partir y me han dicho que le diga a usted que vaya donde ellos para despedirse una ultima vez- le respondió Isabel, mientras se levantaba de la cama.

-Esta bien... Ya voy.... ¿Levi ya se levanto?- dijiste frotándote los ojos.

-Si, su alteza, su hermano ya se ha adelantado- dijo la peliroja saliendo de la habitación.

Te levantaste de la cama y fuiste al baño de tu hermano, te viste en el espejo parecía que un huracán hubiera pasado por todo tu cabello mientras dormías. Te arregladte un poco el cabello con las manos y de ahí te dirigiste a la entrada principal del castillo. Ahí observaste a tus dos padres abrazando muy fuerte a tu hermano Rivaille. Luego de unos pocos segundos se separaron para abrazarte a ti fuertemente.

-Los voy a extrañar mucho- dijiste mientras las lágrimas amenazaban con caer de tus ojos.

-Nosotros a ti (Nombre)- dijeron ambos reyes. -Cuida bien de tu hermano, quédate a su lado cada vez que te necesite y lo más importante...

HAZLO FELIZ-.