Cap.1

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"A mí me hace enojar quién puede, no quién quiere"...

Mi padre me enseñó desde pequeña a cuidarme sola,él viaja constantemente por el país transportando mercancía,raras son las veces en que logro verlo un fin de semana por completo desde que tengo 12 años. También me enseñó a defenderme muy bien,pero no me ha servido para hacerlo de él.
Todos buscan inconscientemente la aprobación de Santiago.

Venía repitiendo esas palabras en mi cabeza los últimos dos años, pero eran una jodida mentira que me había inventado para amortiguar los ataques del mundo.

No soy alguien débil, por supuesto que no. Más bien una chica bastante normal, alguien que cumple las reglas, va a casa al finalizar las clases y jamás se mete en líos. Una perfecta don nadie,a comparación de mi gran enemigo.

Hoy las necesito,es el día que decido romper el ciclo y dejar de poner la otra mejilla. Hoy es la fiesta de fin de curso de mi generación,estoy deseando no ir,pero es algo imposible. Mi mejor y única amiga,Vanessa,asistirá...
Y con eso da por hecho que también yo iré. Aunque sé que es meterme en la boca del lobo.
Tomo las llaves de mi camioneta,una vieja Jeep cuatro por cuatro que mi padre me ha regalado por mi cumpleaños,en la ciudad donde vivo le viene muy bien. No deseo dejar las partes de mi vehículo en cada bache.

Tengo la pequeña esperanza de que decida no ir,llamo a su puerta un par de veces. No tuve que esperar tanto,a los pocos minutos la veo bajar y abrir la puerta con una enorme sonrisa adornando su rostro, su cabello rubio cobrizo estaba rizado y traía unos jeans que se le marcan a la cadera, con su blusa ceñida al cuerpo y las botas a medio tobillo.

-¿Estás segura de que quieres ir? Digo, podemos quedarnos y ver una película juntas, puedo hacer un enorme bowl de palomitas con mantequilla mientras vemos alguna película de miedo ¿Te gusta la idea?

Vanesa no me respondió, se cruza los brazos sobre el pecho mirándole fijamente y evaluando mis palabras

¡Bien! Ella gana si hace eso, jamás podré contra su mirada "Súper Intimidante".

-Irás, ¡No,! ¡iremos!... Porque no eres una cobarde y de una buena vez le harás frente a ese problema. Para ella es más fácil decirlo,no tiene que soportar las constantes humillaciones de todos.

-Sabes,tal vez tengas razón, debería dejar de evadir esto y partirle la cara de una vez a ese tipo-Suelto a pesar de no estar convencida de mis propias palabras.

-Y hacerlo tragar el polvo ¡Sí! Esa voz me agrada,vamos muchachota , a patear traseros-Me guiña un ojo. Sonrío para mis adentros,mi mejor amiga me conoce muy bien,demasiado. Me gusta pasar desapercibida, moverme tan rápido que nadie alcance a notar mi presencia, pero también estoy agotada de las burlas y las humillaciones de Santiago y el tarado de su mejor amigo Juan Carlos.
Así fue como decidí ir a la última fiesta de fin de cursos,el verano está a la vuelta de la esquina y con eso las vacaciones. Puedo escuchar el estridente ruido de la música al ritmo de mi palpitante corazón. La cuadra está llena de autos en fila, mostrando lo descomunal de la fiesta que hay aquí.

Mis manos sudan dentro de mis bolsillos....

-¿Vane? No creo que sea una buena idea-.Declaro por segunda vez en la noche.

-Estarás bien, ya lo verás-.Me palmea el hombro.

-Ni siquiera fui invitada.

-¡Ey!, Daisy me invitó a mí y yo te invito a ti ¿Lo ves? Estás invitada.
Su tono tranquilo no logra aliviar la presión sobre mis sienes. Giro la cabeza hacia ella y le digo-.Bien, pero si no me siento cómoda me largo, no hay nadie allí que vaya a extrañar mucho mi presencia. Ella asiente tomando mi mano para cruzar la calle, los autos pasan y chicos bebidos se asomaban por las ventanillas gritando.

Del Odio al Amor Hay un Salto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora