Hermanos al ataque [TERMINADA]

Cap n°3 "En familia."

-Lista.-

Salimos y nos subimos a la camioneta de mamá. Cuando llegamos al centro comercial y entramos al patio de comida siento que alguien me esta clavando la mirada, pero al mirar a todos lados me doy cuenta que hay muchas personas que pueden estar mirándome, asique no le di importancia y continúe nuestro camino.

Estábamos haciendo las compras de la comida y mi mamá me pide que vaya a la otra punta del lugar a buscar aderezos porque acá no hay muchos, así que como buena hija que soy fui a buscarlos.

-Mierda.- dije al darme cuenta que los ya nombrados benditos aderezos estestaban en una estantería bastante alta.- No llego ni con la escoba voladora de Harry Potter.- me burlo de mi misma en voz alta, si. Aveces hablo sola, estoy totalmente loca.

-¿Te lo alcanzo hermosa?- miro detrás mio y me encuentro con un muchacho morocho de ojos marrones casi negros y el pelo corto pero hacia arriba, tengo que admitir que no esta nada feo pero mi orgullo de petisa no va a dejar que me ayuden.

-No, gracias. Yo me las arreglo.- dije media cortante y volviendo a darme vuelta.

-Como quieras, te pierdes la ayuda de un hermoso caballero.- espera ¿que? Pff otro hombre creído más en el mundo.

-Nadie te pidió ayuda, bonito.- dije haciéndole burla a la palabra "bonito".

-Como sea. Suerte con alcanzar eso. Pe ti sa.- remarco la palabra petisa y yo me enfurecí muchísimo pero lo ignore y tome un palo de escoba del conserje, lo estire y tomé el aderezo.

-¿Como decías? Puedo ser petisa pero soy inteligente, no como tú, que tienes el cerebro del tamaño de un maní.- dije dándome la vuelta de nuevo y yéndome para donde estaba mi mamá. Luego miro sobre mi hombro para atrás y veo al chico creído con las manos echas puños y enojado o ofendido, como sea. Sonrió al verlo y este al parecer lo notó, se dió la vuelta y se fue. Amo dejar sin palabras a la gente.

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Volvimos a casa y llamamos a mis hermanos para que nos ayuden a entrar las bolsas de comida.
Cuando estábamos acomodando la comida en donde debería estar Lisa nos dice algo a todos.

-¡Oigan! ¿Quieren ir a tomar helado? ¡Yo invito!- dijo bastante feliz pero todos dejamos de hacer las cosas que estábamos haciendo y la miramos.

-¿Estas segura?- dijo mi mamá con una ceja alzada.- es que... Somos muchos...- continuó.

-Uhhmm...- Lisa agacha la cabeza algo arrepentida y la verdad la entiendo...

-Ya... No te preocupes, tu te pagas tu helado y yo pago el de mis niños, ¿quieres?- dijo mi mamá con una sonrisa.

-Bueno...- le contestó Lisa no del todo feliz.

-¡Vamos a tomar helado! ¿Que esperan?- dice Brunito apareciendo en la cocina.

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-Brook ¿que gustos de helado querés?- me pregunta el heladero, que por cierto, lo conozco desde que tengo 10 años más o menos, ya que soy la última de mi familia que todavía no pidió sus gustos de helado.

-Emm..chocolate blanco y menta.- le contesto a Tom.

-Bien, gracias por comprar acá.- me entrega el helado de cuando lo agarro me guiña un ojo, somos muy buenos amigos y cuando tenemos la oportunidad de molestarnos, lo hacemos. Ahh y esa frase esta obligado a decirla siempre, no es cosa de un día...

-Fue un placer señor Tom.- le digo con un todo de burla y los dos reímos un poco.

-Adiós.- me dice mientras voy hacia la puerta.

-Adiós.-

Llego a la mesa en donde esta toda mi familia y la niñera comiendo sus helados y me siento en una silla.

-¿Como anda Tomi?- me pregunta mamá, ella es muy amiga de su mamá y por eso nosotros nos conocimos.

-Bien, creo- le contesto sin quitar la mirada de mi helado.

-Me alegro, es muy buen pibe.- hace una mueca y me tira una mirada cómplice.

-Mamááááá, no empieces ahora...- le digo sabiendo a donde nos llevaba esa conversación...

Mamá y su amiga siempre quisieron que nosotros estemos juntos, no me pregunten la razón porque no la sé, pero siempre fue así. Igual, Tom y yo siempre las ignoramos cuando nos decían esas cosas y les decíamos que eramos solo amigos. No me mal interpreten, Tom es un chico lindo, morocho de ojos marrones, pero un poco raro, igual me cae bien...

Mamá soltó una pequeña risita y continuó- bueno... Está bien...- dice.

Cambiamos de tema y hablábamos todos muy bien y sin griterío, cosa que era un poco extraño. Mamá le daba consejos a la niñera, Papá hacia bromas con los gemelos, Margo estaba con el celu y una sonrisita que puede ser que esté hablando con un chico que le guste, después le voy a hablar seriamente, si, así de metida con mis hermanitos soy, es que los protejo y me encanta entenderlos y saber que ellos confían en mi. Y mis otros hermanos hablaban de cosas cotidianas que mucho no me importa. Me levanto de la mesa para tirar la servilleta que manché comiendo mi helado que, por cierto, ya me lo terminé.

Me alejo un poco de mi familia para tirar la servilleta a la basura, la tiro, pero al darme la vuelta me choco contra una persona y caigo de culo, esto ya se estaba haciendo habitual en mi vida...

-Lo siento petisa.- una voz masculina que se me hace bastante conocida... Me extiende la mano para ayudarme a levantar y lo miro a los ojos, era el muchacho creído de la tienda...

-Pff, esta petisa tiene nombre.- digo un tanto ofendida pero le agarro la mano para poder levantarme.

-Ahh si? Y dime... ¿Cual es tu nombre?- me pregunta acercándose a mi, no se que pretende este chico pero esta bastante cerca mío.

-Brook.- le digo un poco cortante.

-Un gusto Brook, mi nombre es Jake.- me extiende la mano para hacer un saludo formal pero noto que lo hace en forma de burla.

-Como Finn y Jake, la caricatura.- suelto una pequeña risita y él me fulmina con la mirada.

-Si. Ya lo se. Pero ellos se copiaron de MI nombre.- dice alejándose un poco.

-Ajá, como digas.- le digo mientras me doy la vuelta para volver con mi familia.

-Adiós ¿no?- me grita de un poco lejos.

Me doy vuelta y lo miro, pero no lo saludo y me vuelvo a dar media vuelta para volver con mi familia.

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Cuando llegamos a casa mis hermanos y yo nos pusimos a ayudar a mamá y a papá a armar sus valijas ya que esta misma noche viajan hacia Boston.

-Bueno... Chicos los vamos a extrañar, muchísimo.- nos dice papá acercándose hacia nosotros para abrazarnos de a uno.

-Si, acuérdense, hablen nos todos los días, si pasa algo nos avisan y comportense, volveremos en 5 meses ¿si?- dice mamá también acercándose hacia nosotros. Para cuando terminar irse hacia el taxi junto a mi papá

-Los amamos.- decimos todos los hermanos al unisono mientras vemos como se suben al taxi para ir al aeropuerto.

Ellos se suben y cuando arranca el auto mi papá baja la ventanilla, asoma la cabeza y grita- ¡NOSOTROS MÁS!- está totalmente loco, como los voy a extrañar.

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