Hermanos al ataque [TERMINADA]

Cap n°1 "Los Woster."

FOTO MULTIMEDIA: Brook Woster, la protagonista (AVA ALLAN)

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POV Brook Woster

- A la cuenta de tres los atacamos.- susurro agachada con una mano en la perilla de la puerta preparada para entrar.- ¿Hecho?- pongo mi mano en el medio de la ronda.

-¡Hecho!- susurran ellos poniendo sus manos encima de la mía.

- Uno...- digo

- Dos...- continúan

-¡TRES!- grito, abriendo la puerta y haciendo que esta golpee contra la pared generando un ruido totalmente seco.- ¡ATAQUEEN!- vuelvo a gritar acomodándome la cacerola que llevo como casco.

En cuanto termino de gritar mi frase todos mis hermanos y hermanas corren hacia la cama matrimonial de mis padres y saltan sobre ella haciendo que mi mamá grite asustada pero al darse cuenta que somos nosotros quienes están con ellos se relaja y despierta a mi papá que por cierto duerme como morsa.

-Les tra...- dijo Kisey entrando a la habitación pero se quedo boquiabierta cuando vio la escena-...je- termino su oración.- ¡¿EN SERIO?! ¡ME VOLVIERON A GANAR! NO SE PUEDE INTENTAR SER BUENA HIJA NI SIQUIERA EN UNA MAÑANA!- grito enojada y todos la miramos con los ojos como platos.- Lo que más me lastima es que arreglaron esta emboscada sin mi.- mi hermana mayor puso cara de enojada y ofendida mientras dejaba la bandeja que tenia un desayuno, que supongo que era para mis padres, sobre la mesita ratona.

-Ya... Pensamos que estabas dormida y nadie te quiso levantar, ya sabes... Si alguien entra en tu habitación mientras dormís a despertarte, que no sea mamá obvio, le revoleás algo por la cabeza.- se defiende Emily.

-Todavía tengo la cicatriz...- dice Chad tocándose la frente.

Todos estallamos de risa y Kisey se nos unió a molestar a nuestros papás.

Yo soy Brook, de la hermosa familia Woster. Somos una familia bastante numerosa, de 11 integrantes, pero aun así no perdemos nuestra felicidad e intentamos que nadie la pierda, que nadie se sienta mal o deprimido, seria algo así como un todos para uno y uno para todos... Pero de a 11 personas.

Vivimos en un barrio privado, mi mamá, Morgan, desde que es muy chiquitita deseaba con tener muchos hijos porque ella era hija única y no le gustaba la sensación y la diferencia entre tener hermanos o no, y mi papá, Cris, haría lo que fuera para hacerla feliz tanto a ella como a cada uno de nosotros. Ellos se aseguran de que cada uno de sus hijos, incluyéndome, tengan sus estudios, seguridad o cualquier cosa que necesitemos. Gracias al trabajo de mis padres, tenemos mucho dinero, se podría decir que seriamos millonarios, pero sin contar que tuvieron 9 hijos... Pero sobre todo somos una familia con bastante dinero, a ninguno de nosotros nunca nos falto nada, pero aún así no somos los típicos millonarios egocéntricos, nuestra familia seria la más humilde de todos los que viven en nuestro barrio... imagínense al resto... Mis padres son un gran ejemplo de vida para mi.

Los hermanos Woster son 9, contándome.
La mayor, Kisey de 23 años, después le sigo yo, Brook, y tengo 16 años, después los gemelos Chad y Jack de 15, Margaret de 13, Emily de 11, los mellizos Tania y Tanner de 9 años y el niño más chiquito Bruno de 6 años.

Nuestra casa es inmensa, en realidad tendría que llamarse mansión. Es de ladrillo con partes de madera por afuera, pero por adentro es una casa súper moderna y acogedora. Tiene 6 habitaciones medianamente grandes con baño incluido, que son mi habitación y las de mis hermanos, la casa tiene un ático que cumple la función de una habitación más, pero sin baño que seria como la habitación de invitados. Y también esta la habitación en la que duermen nuestros padres, obviamente esa es la mejor habitación y en la mayoría del tiempo nosotros vamos a divertirnos o a molestar a nuestros padres, es obvio que los molestamos con cariño, intentamos no pasarnos de la raya, ya que cuenta la leyenda de que Kisey molestó a mamá en un mal día y terminó durmiendo 3 noches en la cucha del perro, pero como no tenemos perro... Fue en la del vecino de enfrente. No mal piensen, nuestros padres nunca se atreverían a levantarnos la mano pero tan solo cuando se ponen serios o enojados y empiezan a discutir... no hay quien los pare.