*Sueño de un soñador -ONE SHOT-CS

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Sabías que si no puedes dormir es porque no dejas de darle vuelta a un pensamiento o momento vivido que no pudiste solucionar y el recuerdo de tal hecho te agobia a tal punto de quitarte toda posibilidad de poder conciliar el placentero descanso o sueño.

Bueno, eso exactamente le estaba ocurriendo a Camila Cabello. Tenía aproximadas siete horas sin dejar de mirar el techo de su habitación. La mesita de noche, el reloj a un lado de la cama, sus manos, Levantarse y caminar lo ancho de su habitación, ir a la cocina y calentar un poco de leche. Fue tal el no poder dormir que llego a tener la idea de salir a las dos de la madrugada a pasear y despejarse un poco pero a pesar que el vecindario era seguro lo descartó.

Así que ahí estaba, acostada en su cama suspirando y contando ovejitas cuando escucho un ruido extraño en el piso de abajo. No le dio importancia tal vez era el viento ya que en su ventana podía apreciar las hojas del árbol moverse sin cesar. Podía juzgarlo por eso. Pero no fue así, no era el viento quien provocó ese ruido porque esta vez se hizo mucho más fuerte. Era como si alguien tocará a la puerta. Camila dudo ¿Quien podría estar tocando a esas horas de la noche? ¿Se estaría volviendo loca? Pero esos intentos por descubrir quien podría ser se desvanecieron al recordar porque estaba aun despierta sin poder conciliar el sueño.

Se levantó de la cama casi tropezando con lo que en su camino se atravesase sin hacer mucho ruido llego a la planta baja de su casa. Escucho nuevamente el fuerte golpe en la puerta. Suspiro y la abrió con lentitud no podía olvidar que lo más probable era que no fuera la persona que ella creía. Pero al abrirla sus sospechas de la persona que ella pensaba que era se hicieron ciertas pero con un extra nada agradable.

– Hola, ¿tú eres Camila, cierto? – el chico pregunto con algo de gracia en su voz pero eso a Camila no le agrado en lo absoluto pues el olor alcohol era suficiente para saber que estaba tomado. La morena solo asintió, sus ojos no estaban precisamente en el chico – Ella... Ella me dijo que la trajera y te llamara – señaló a la chica a su lado que estaba escondida detrás de el marco de la puerta mirando a la morena apenada – No estaba seguro...

– Yo me encargo – hablo por primera vez mirando al chico – Ya te puedes ir, gracias por nada– agradeció de forma sutil y tomó la mano de la escondida chica. Quien entro a tropezones, su estado era evidente. Camila cerró la puerta sin despedirse del joven y camino escaleras arriba – Vamos tienes que descansar – dijo de forma severa mirando a su joven amiga que la miraba avergonzada.

– Estas... estas molesta... conmigo ¿verdad? – pregunto algo torpe al punto que lleno de ternura a Camila. Pero tenía que ser fuerte y no demostrar su debilidad por ella. Estaba molesta, claro que lo estaba. Pero tenía que ayudarla primero y luego hablarían de lo ocurrido. Aquel momento no era el adecuado para hablar de lo que paso.

– No – afirmó poco convincente.

– Sí... sí lo estas – la apunto con el dedo índice tambaleándose un poco.

– No, Lauren no lo estoy y baja la voz, mis padres están durmiendo, no quiero que se levante y hagan preguntas así que vamos a mi habitación a que descanses un poco. –

– ¿Pero no estás molesta, verdad? – Camila suspiro, no podía molestarse con ella aunque quisiera Lauren lograba la forma de doblegarla y eso la asusta, no podía demostrarse débil ante ella. No era lo justo en ese estado que la llevo hacer mas adorable si eso fuera posible y es que verla tratar de moverse para subir las escaleras y que al mismo tiempo tropezar y silenciar poniendo un dedo en su boca a sus piernas era para que ese muro tonto que llego a crear en toda la noche jurando no hablarle se destruyera. Camila supo que no era el momento más de cuidar a su amiga y hacer que descansará un poco. Ya luego hablarían de lo ocurrido.

ONE SHOT'S CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora