Capítulo 1

6.3K 433 15
                                    

~Kay~

¿Y ahora qué voy a hacer?

Esa era una pregunta tonta, una que nunca creí que tendría que formularme. De todas las cosas que podían llegar a salir mal, ¿tenía que ser precisamente esa la que ocurriera? Absurdo, simplemente absurdo.

Suspire y cerré los ojos con fuerza, dejándome caer contra el respaldo de la silla. Esto era una locura. Tenía una lista de presentaciones que cumplir por al menos los dos siguientes meses, pero justo me acababa de quedar sin bajista. Siendo sinceros, una banda de rock sin una bajista ¿qué es? Nada, es incompleta, peor aún, muy a mi pesar, tenía que reconocer que ese idiota era uno de los mejores que conocía. Sabia como llevar las notas a la cúspide, siempre nos habíamos entendido a la perfección. Pero, ¿qué había ocurrido exactamente? Se había fugado con alguna fan (zorra) de las que siempre intentaban ligar con él. En realidad, que se largara con ella o con cualquiera me hubiera dado igual, pero... ese idiota era mi pareja, así que eso significaba que también acababa de perder a mi pareja. Quise reírme ante la absurda situación que experimentaba. De nada había servido trabajar tan duro y haber ganado ese concurso de canto, mi corta carrera como cantante estaba por terminar, sin haber comenzado.

―Kay ―Escuche decir a Sofía. Ella era la represéntate de la agencia musical, alguien quien también tenía mucho que perder, pues hasta donde sabia, las localidades estaban prácticamente agotadas. Algo que era increíble, pero que ahora parecía una pesadilla.

El concurso de canto había sido un evento bastante sonado y tenía que reconocer que había ganado bastante fama. Pero ahora todo estaba jodido, más que jodido, apestaba. Jamás encontraría un reemplazo, mucho menos en una semana. Abrí los ojos y enfoque su maquillado rostro.

―Lo sé ―Dije con un suspiro cansado y moví la cabeza, anticipándome a sus palabras― Se acabó ¿verdad? ―Avanzo despacio, acompañada del sonido hueco de sus enormes tacones de aguja.

Jamás podría llegar a usar algo como eso. Siempre había optado por la comodidad, así que era más partidaria de los converses o botines, los amaba. Como el par que había comprado la semana pasada, con el cual sumaria 14 pares. Un record. Ese era el único lujo que me permitía al probar las ganancias de los conciertos.

―No realmente ―Susurro deteniéndose delante de mí, sus brazos cruzados sobre el pecho, mostraban sus brillantes uñas rojas. De nuevo mi mirada se perdió en su perfecto manicure. Tampoco podría usar unas cosas esas, sino ¿cómo tocaría la guitarra? Ni pensarlo, además, con lo guzguera que era, seguro no durarían limpias. ¿Cómo haría ella para comer? ― Acabo de hablar con Peter y tenemos una propuesta ―Eso sí que capto mi atención y me saco de mis vagos pensamientos. Levante la mirada y la observe con una expresión dudosa. ¿Propuesta? Había escuchado una que me pareció horrible. Estaba segura de que esa no podría ser mejor que la anterior.

― ¿Qué tipo de propuesta? ―Pregunte elevando la ceja, mirándola expectante― No tenemos bajista ―Le recordé con desdén.

―Precisamente eso. Tengo alguien que podría funcionar ―Casi quise reírme en su cara. ¿Un suplente? No, eso sería casi imposible. ¿Cuánto tiempo habíamos practicado con ese cretino de Del? ¿5 meses? No, jamás lograríamos acoplarnos en una semana sin importar de quien se tratara.

―Sofía... ―Comencé a decir, pero ella negó levantando la mano.

―Déjame terminar ―Suplico― Es un experto y se ajusta al estilo de la banda ―Sacudí de nuevo la cabeza. Desde el instante que leí la nota de Del, supe que esto estaba finiquitado. ¡Acabo! Incluso había pensado que era lo que diría a mis padres, quienes habían gastado sus ahorros para que entrara a ese concurso. Si bien era verdad que ya había repuesto el dinero, aun no lograba mi meta, esa meta que habían apoyado contra todo pronóstico, aunque no fueran partidarios de ella.

El BajistaWhere stories live. Discover now