Introducción.

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Jesus es un joven que, desde pequeño, ha vivido en Jingletown, Estados Unidos. Allí vivía con su madre, divorciada, y con su inaguantable novio Brad.

Brad era un estirado manipulador que le intentaba separar de su madre. Él siempre culpaba a las malas compañías, con las que Jesus llevaba desde pequeño, de su dejadez y mala educación. Cuando él no era más que un niño, su madre siempre le creía, pero a medida que fue creciendo ella dejó de prestarle la atención que necesitaba y esto provocó en Jesus unas carencias que le hicieron cambiar su visión del mundo. También se formó en su interior un rencor hacia su madre y la relación que mantenía con Brad.

La guerra de Estados Unidos contra Iraq comenzó el 20 de marzo del 2003, cuando Jesus rondaría los 16 años. Con esa edad Jesus empezaba a tener una visión de la política de una forma contraria a la de los demás, y el 23 de Febrero dejó ver al mundo su verdadera opinión sobre la administración Bush, las mentiras que el presidente estaba contando para ponerlos en contra de Iraq y de la manipulación de los medios. "No quiero ser otro idiota americano, no quiero una nación que sea controlada por los medios, no, no soy parte de esos mediocres de derechas" decía Jesus, provocando el escándalo entre los americanos más patriotas.

Cuando los chavales tenían problemas en casa, se sentían mal o simplemente se aburrían o les daba el mono, se fumaban un porro. La marihuana no era difícil de conseguir en un barrio como Jingletown, dos razones que hicieron inevitable que Jesus probara las drogas. Esto no le afectó demasiado por aquel entonces ya que no se llegó a enganchar, al contrario que muchos de sus amigos. llegó Marzo de 2004. La peculiar forma de pensar y de hablar de Jesus hicieron que sus amigos cada vez se separaran más y más de él. Al principio le dejaron de llamar, de avisarle, de invitarle a las fiestas... Luego le empezaron a echar en cara sus pensamientos anti-americanos y no solo lo marginaban si no que se reían y burlaban de él. "Yo no soy anti-americano, yo soy anti-guerra" decía inútilmente.

El Jesus de los suburbios.Where stories live. Discover now