⋆꙳•❅‧*☃︎‧ 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 𝐒𝐀𝐍𝐓𝐀 ⋆❅*꙳ 𝗚𝗘𝗢𝗥𝗚𝗘 𝗪𝗘𝗔𝗦𝗟𝗘𝗬

i. activity one: pick a paper

—Chicos, ya es hora, vengan.–Pidió Hermione. Todos nos acercamos a ella.–Bien, la primera actividad navideña que haremos es el Santa secreto, tomarán un papel y sacarán un nombre, deben de regalarle a la persona del papel.

Todos asentimos mientras ella pasaba con un sombrero de Santa lleno de papelitos. Saque el mío y lo desenvolví. No podía ser.

¿Mi suerte podría ser peor?

Me había tocado George, digo, George me caía bien, pero... no. En este momento ese George que nos agradaba a todos se había desvanecido en el aire, no había sido el mismo desde que Fred había fallecido en la guerra.

No lo culpaba, obviamente, no entendía lo que era perder a alguien tan querido como un gemelo, era hija única de una familia de muggles. Tal vez por eso me llevaba tan bien con Hermione, nos entendíamos en ese sentido.

Pero volviendo a mi problema. ¿Qué le podría regalar? No podía ser nada de bromas, tenía una tienda de eso, ¿de qué le serviría tener algo más? Tampoco de quidditch, no había tocado una escoba desde Fred.

Maldición. Tragué saliva y miré a Harry, quien tenía la misma expresión de miedo que suponía que tenía yo.

—¿Todo bien? ¿Bill, no te tocó Fleur?

—No.–El abrazo por los hombros a su esposa, quien, para este punto, estaba más que embarazada de la que sería su primer hija.

—Perfecto. Las reglas son: debe ser un regalo que le guste a la otra persona, no pueden preguntarle directamente, el regalo puede costar entre 10-50 galeones, lo daremos el 25 de diciembre sin excepción.

Tenía apenas tres semanas para conseguir el regalo perfecto, pero ¿cómo lo haría? No podía preguntarle directamente, arruinaría la sorpresa navideña, y si le preguntaba a alguno de sus hermanos, probablemente me dirían lo más básico posible y terminaría siendo un pésimo regalo navideño.

Espere a que todos regresaran a lo suyo y me acerqué a Hermione.

—¿Alguna duda de las actividades navideñas planeadas?

—No, ya leí el calendario que nos mandaste por email.–Ella sonrió y marcó algo en su libreta.–Me tocó George.

—Sh, no se supone que lo digas en voz alta, a nadie.

—Lo sé, pero no se que hacer. No se que darle, no parece estar de buen humor, no lo culpo, pero si me preocupa porque quiero darle algo perfecto que haga que en verdad disfrute esta navidad.–Confesé más rápido de lo que pensaba.

—Pues... no se, le podrías dar unas calcetas o algo, Ron dice que siempre las trae de diferentes colores.

—Eso es algo muy básico y triste, no, quiero algo que lo anime en la navidad. Algo que realmente quiera.

—Entonces averígualo.

—¿Cómo? ¿Siguiéndolo todas las vacaciones hasta que mágicamente me llegue una idea de regalo?–Ella me miró en silencio.–No quiero seguirlo todas las vacaciones para que una idea de qué darle llegue mágicamente.

—¿Qué otra opción tienes? La persona que más lo conocía era Fred, y no creo que nadie más comprenda lo que él realmente quiere, entonces, la mejor idea es seguirlo, pero no de una manera rara, como amiga.

—Somos amigos.

—No lo suficiente como para que sepas que regalarle.

—Tienes un punto ahí...

—Mira, la actividad de mañana será hacer galletas, puedes intentar no despegarte de su lado, decoren juntos o algo. Averigua que le gusta ahora.

—Bien, lo haré... pero solo porque amo la navidad y no quiero darle un regalo que lo haga sentir más deprimido de lo que ya está.

—Ese es el espíritu. Buena suerte.

—¿A ti quien te tocó?

—Percy.

—Entonces creo que tú necesitarás la buena suerte Hermione.

—...Si, algo así.

—Tendremos que ir de compras pronto.

—No creo que el quiera un suéter ¿o si?

—Y me decías que yo no conocía lo suficiente a George.–Tome una galleta de jengibre y le mordí la cabeza.

—Es diferente, Percy nunca fue mi amigo.–Le di la razón con la cabeza.

—¿Ya buscaste alguna receta de galletas para mañana?

—No realmente, pero ¿qué tan difícil puede ser?