“A veces, la tormenta no llega para destruirte, sino para mostrarte quién se queda a tu lado mientras todo tiembla.”
Natalia🥀
La lluvia seguía cayendo tan fuerte que me ardían los ojos, pero no sabía si por el agua o por las lágrimas que ya no podía controlar.
Tenía el corazón acelerado, la garganta ardiendo y un temblor en las manos que no podía detener.
Pero aun así… no bajé la mirada. No esta vez.
—Cassian no es el problema —dije, sintiendo que la voz me temblaba… pero salió—. El problema eres tú, mamá.
Su expresión cambió como si la hubiera abofeteado.
Mi madre nunca soportó que la contradijeran. Mucho menos yo.
—¿A mí me hablas así? —caminó hacia mí, con esa mirada que me hacía encogerme desde niña—. ¡Ingrata! ¡Después de todo lo que hago por ustedes!
Cassian dio un paso hacia adelante, pero levanté una mano para detenerlo.
Esta pelea era mía.
—¿Qué haces por nosotras? —mi voz salió más fuerte de lo que esperaba—. ¿Ignorarme? ¿Culparme por algo que yo no pedí? ¿Decir que exagero? ¿Compararme con mi hermana cada segundo del día?
Ella frunció el ceño.
—Tu hermana nunca me dio problemas —escupió—. Ella sí es una buena hija.
Sentí cómo algo se quebraba dentro de mí.
Esas palabras…
Las escuché toda mi vida.
Pero esta vez dolieron diferente.
La lluvia seguía cayendo tan fuerte que me ardían los ojos, pero no sabía si por el agua o por las lágrimas que ya no podía controlar.
Tenía el corazón acelerado, la garganta ardiendo y un temblor en las manos que no podía detener.
Pero aun así… no bajé la mirada.
No esta vez.
—Cassian no es el problema —dije, sintiendo que la voz me temblaba… pero salió—. El problema eres tú, mamá.
Su expresión cambió como si la hubiera abofeteado.
Mi madre nunca soportó que la contradijeran. Mucho menos yo.
—¿A mí me hablas así? —caminó hacia mí, con esa mirada que me hacía encogerme desde niña—. ¡Ingrata! ¡Después de todo lo que hago por ustedes!
Cassian dio un paso hacia adelante, pero levanté una mano para detenerlo.
Esta pelea era mía.
—¿Qué haces por nosotras? —mi voz salió más fuerte de lo que esperaba—. ¿Ignorarme? ¿Culparme por algo que yo no pedí? ¿Decir que exagero? ¿Compararme con mi hermana cada segundo del día?
Ella frunció el ceño.
—Tu hermana nunca me dio problemas —escupió—. Ella sí es una buena hija.
Sentí cómo algo se quebraba dentro de mí.
Esas palabras…
Las escuché toda mi vida.
Pero esta vez dolieron diferente.
No porque fueran nuevas, sino porque ahora tenía a alguien detrás de mí que sabía la verdad.
Que me creía.
Cassian estaba de pie a unos pasos, y aun bajo la lluvia, podía sentir su mirada fija en mí, sosteniéndome sin tocarme.
—No me empieces con tus dramas —dijo mamá, dándome un empujón en el brazo—. ¡Ya basta, Natalia!
BINABASA MO ANG
ENTRE TU AMOR Y SUS MENTIRAS (EN PROCESO)
Teen FictionNatalia siempre creyó que el dolor se llevaba en silencio. Calló los golpes de la vida, calló las palabras que la rompían por dentro, calló las traiciones. Con el corazón lleno de grietas y la mente agotada, aprendió a esconder su tristeza detrás de...
