Harry cerró los ojos, ya no quería estar aquí, no ahora, ni nunca, ni para siempre. Quería despertar, no le gustaba este lugar, pero su mente no le permitía despertarse aún.
—¡Déjeme en paz! ¡No voy a caer en sus juegos lo que sea quién eres!—Respondió con voz alta y llena de temor, mientras ponía sus manos en sus orejas, no queriendo oir esa voz de nuevo, la voz le seguía hablando, torturando los oidos de Harry, mientras Harry evitaba cualquier palabra que dijera la voz desconocida.
Hasta que, escuchó la voz de Ron que lo intentaba despertar, con una sacudida y a la vez le hablaba con voz un poco fuerte y de preocupación para que se despertará.—¡Harry! ¡Por Merlin, despierta!—
Harry se despierta de golpe, cayéndose de su cama, soltando una queja de dolor mientras se acomodaba en el suelo, luego levantó su mirada y noto a Ron mirándolo.—¡Harry! Por fin te levantas, vístete rápido, vamos a llegar tarde de nuevo—
Harry soltó un suspiro y luego responde con un tono cansado, aún con sueño y con sus pestañas que todavía pesaban.—Si, si... Ahora me cambio... La próxima vez no me despiertes así, casi me das un infarto.—
Ron rueda los ojos y luego se va de la habitación, dejando a Harry sólo, Harry se levanta del suelo y se dirige hacia su maletín para sacar su atuendo del colegio, después se dirige hacia el baño para cambiarse, cuando terminó, salió del baño y de la habitación.
Ron y Harry estaban corriendo hacia la clase de pociones donde llegaban tarde, cuando llegaron abrieron la puerta suavemente, sus respiraciones estaban agitadas mientras miraban a Slughorn que tenía el ceño fruncido, era obvio que estaba molesto por ser interrumpido en su explicación, pero luego cambió su rostro a uno neutro y mando a los chicos a sentarse.
Harry y Ron hicieron caso y se sentaron en una mesa, Harry acomodó sus libros y también el caldero que tenía enfrente, Slughorn siguió explicando sobre una poción que es un poco difícil de preparar. Harry sólo se quedaba mirando al profesor, pero luego su mirada se dirigió hacia Draco, Draco Malfoy, su enemigo desde el primer año. Pero esta vez Harry lo vio muy diferente, se veía muy serio, maduro, frío, más callado, elegante y muy... Atractivo.
Harry decidió apartar la mirada, ya que justo Malfoy lo miró con esos ojos grises como la luna, intentó mirar a otro lado para que Malfoy no piense cosas que no son verdad, pero, joder, esa mirada, ese cabello liso y brillante, esos labios carnosos y finos, esas manos bien cuidadas y largas, el traje negro que vió en el trend, joder, le quedaba muy bien...
La clase de pociones había terminado y todos se fueron de la clase, Hermione se acerca a su grupo de amigos para hablar con ellos.—Hey, chicos, todo bien?—pregunto Hermione con un tono animado.
Harry y Ron la vieron y el primero que respondió es Ron.—Hola, Hermione, si estamos bien. Solo estamos ordenando nuestras cosas.—
Hermione asiente mientras espera a que los dos terminen de guardar los libros en las mochilas. Más tarde enel Gran Comedor, mientras Ron devoraba un pastel de melaza como si estuviera en guerra con él, hasta que levanto la mirada y miró a Harry, notó que estaba muy callado y cansado, frunció el ceño y luego hablo con un tono curioso.
—Merlin… ¿Estás bien? —soltó, con la boca a medio llenar mientras miraba a Harry con curiosidad.
Harry levantó la vista, lento, como si hubiese sido arrancado de un pensamiento demasiado profundo.
—¿Por qué no lo estaría? —respondió voz baja y con una frialdad que no le pertenecía.
Ron se quedó un segundo en silencio. A Harry nunca le había respondido de esa forma. Él era más de estallidos, impulsos, decisiones que nacían con el corazón antes que con la cabeza. Esa frialdad templada era… rara. Antinatural.
Hermione, por su parte, tardó un poco más en darse cuenta, ya que ella repasaba sus notas. Hermione al notar que Harry no estaba comiendo nada, dejó el libro a un lado de ella y miro a Harry poco preocupada.—Harry... No estás comiendo nada, ¿Seguro que estás bien?
Harry miro de reojo a Hermione y luego respondió con un tono bajo, aún con ese tono frío.—Estoy bien, simplemente no tengo hambre. No hay de que preocuparse, Hermione.—
Hermione lo observó, esa mirada suya de detective disfrazada de alumna ejemplar. Notó que tenía las ojeras más marcadas. Notó que estaba más pálido. Notó que su mano derecha temblaba, casi imperceptiblemente, cuando la apoyaba sobre la mesa.
Pero lo que más la inquietó… fue su mirada. Porque los ojos de Harry siempre habían sido torbellinos: vivos, eléctricos, llenos de una intensidad dificultosa. Ahora, en cambio, eran como un lago inmóvil. Demasiado inmóvil.
—¿No dormiste anoche? Parece un mapache...—preguntó Hermione con tono suave, casi maternal.
—Si dormir, sólo no dormir tan bien—Respondió él con tono seco, mientras seguía pensando en ese sueño que tuvo.
Hermione se quedó un segundo en silencio, notando que Harry andaba muy cansado y pensativo. Hermione soltó un suspiro aún llena de preocupación, no quería presionar más a Harry de darle respuestas a sus preguntas, así que agarró su libro y siguió leyendo, Ron se les quedaba mirando a los dos, pero luego siguió comiendo ya que tampoco quería presionar a Harry.
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★HOLAAAA, que les pareció mi historia? Note que no había de este tipo de fanfic con este AU de Harry Potter, y pensé en hacerlo para los que todavía están en el fandom de Harry Potter como yo. Eso es todo, BYEEE, Les dejo un meme de Harry Potter.
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