Besame (PAUSADA)

Capitulo 5: Gerardo, eres hermoso.

Me despierte y automaticamente me inundaron los recuerdos de las ultimas horas, quisiera olvidar todo lo que me paso en el ultimo medio dia. Veo hacia mi alrrededor y me doy cuenta de que estoy en una hermosa habitacion, lo unico malo es que tiene colores muy opacos le falta algo de alegria a este lugar. Me sente en la cama y vi a Gerardo dormido en un sofa, se ve hermoso mientras duerme, bueno, el es hermoso siempre. Camine hacia él y me arrodille en el suelo para contemplar su lindo rostro dormido, acariciando su cabello, su rostro, su cuello. El es hermoso.

- No se que me pasa contigo precioso.- dije en voz alta antes de darle un dulce y largo beso en la megilla, esta en un sueño profundo se ve tan hermoso y relajado, de repente comienza a vibrar algo en su pantalon y se despierta un poco asustado, saca su celular del bolsillo, ve la pantalla un poco confundido y dormido a la vez, me causa mucha gracia.

-¿es en serio?

-¿que?

- Es Javier lo pondre en altavoz.

- No yo...

- Aló.

-¿¡ESTAS CON MARYBEL!?

- Oye bajame el tonito.

- Dime si estas con mi mujer maldita sea.- Puse los ojos como platos, osea su mujer dijo que soy su mujer.

- En efecto socio, estoy con Gabriela.- le dice mirandome con algo de picardia.

- Gerardo yo nunca he tenido ningun problema contigo pero si le haces algo a Marybel te juro que te mato.

- Que miedo.

- Estoy dispuesto a recuperarla sea como sea.

- ¿revolcandote con Gabriela?

- A ti no te tiene que importar lo que haga o deje de hacer, pero solo para que sepas Gabriela no significa nada para mi, yo amo a Marybel y la voy a recuperar asi que alejate de ella.

- Tu manera de amar da asco hermano y no te preocupes que tu beba esta en buenas manos.- Colgo, ¡Por Dios! Admito que es un poco sexy haber escuchado a ese par de hombres discutiendo por mi.

- ¿me estabas velando el sueño preciosa?

- ¿Ah? ¿que? Yo no...- Mori de la pena, ¿que le digo? Acaba de sacarme de mis pensamientos.

- Tu no...

- Creo que me puedo enamorar facilmente de ti.-¿QUE? ¿porque dije eso? Debo dejar de pensar en voz alta.

- Vas demasiado rapido niña.- dice viendome tiernamente acomodandose en el sofa.

-¿puedes dejar de decime niña? No soporto que me digan asi.

- No, no puedo. Porque tu eres mi niña y te voy a cuidar.

- Pero...

- Pero nada ve a a dormir.

- ¿donde estamos?

- En mi casa, cuando llegamos estabas dormida y para no despertarte te cargue hasta mi cama.

- Y ¿por que estas durmiendo en el sofa?

- Porque no te queria dejar sola aqui, te estaba velando el sueño pero el cansancio me vencio.

- Acuestate conmigo.- dije en el doble sentido de la oracion.

- No.

- ¿por que? Cuando estabamos en la fiesta tu eras quien queria destrozar mi vagina.

- Primero- dice en medio de risas- no voy a destrozarte nada por dios. Segundo: si queria pero es que tu me estabas calentando con tus besos y tercero: no voy a tener sexo contigo solo porque estas despechada. Cuando te acuestes conmigo lo haras pensando en mi no en Javier.

- Guao, eres tan cursi.

- No te burles es en serio.

- Bueno pues yo te digo algo, a mi nadie me desprecia precioso y tu no vas a ser el primero.- de rodillas en el suelo lo agarre por la camisa y comience a besarlo. Él se sento en el sofa y me subio en su regazo, mi lengua jugo con la suya desesperadamente, necesito de sus besos, me puedo volver adicta a ellos.

Le mordi el labio al tiempo que me sujeto por las caderas,sentada sobre sus piernas senti como el fogoso beso hacia que su miembro se empalmara. Es mi juego y mando yo asi que comience a bajar hasta su cuello regangando besos, pase la punta de la lengua por su cuello hasta llegar al lobulo de su oreja, el me dio un pequeño mordizco en el hombro que me hico gemir en su oreja, eso lo excito mas aun y comenzo a desesperarse un poco. Me tomo por el cuello y me beso desenfrenadamente, bajo sus manos hasta mis piernas y las entrelazo en su cadera. Me cargo y me llevo a la cama, se puso sobre mi comenzo a lamerme el cuello. Amo los besos en el cuello, me hacen estallar por completo y pierdo la cabeza. Lo agarre por los cabellos y meti mi lengua en su boca rapidamente, recibio mi beso con gusto y de repente comienzo a vibrar algo.

-Mary...- dice mientras me besa, se que algo vibra pero no me importa.

- Besame.

-Mar.. Mary... ¡Marybel!- dice separando su cara de la mia con torpeza.

-¿que?

-Algo vibra.

- No, no vibra nada ven a aca.

- Creo que es...

- No es nada ven a besarme.

- No, espera - estira su brazo hasta la mesita de noche y tomo un telefono.

- Es tu telefono te esta llamando Rebeca, toma contesta.- la odio.

- ¿bueno?.

- Donde estas mujer te he llamado toda la noche estamos super preocupados por ti.

- No se.

- ¿no sabes donde estas?

- Bueno es que...- Gerardo me quito el telefono.

- Aló. Hola como esta mi querida cuñada.- Creo que ambos estan a gusto con ser "cuñados"- Si tranquila cuñis que ella esta en buenas manos.- Yo creo que ella sera feliz con que yo este con cualquiera que no sea Javier.- ¿una fiesta en la piscina de los Gemelos? ¿a que hora?- ¿que? ¡Nooo no quiero! Intento quitarle el telefono pero es caso perdido.- Ok alla nos vemos, bye.

- ¿porque no me dijiste que hay una fiesta en la casa de los gemelos?

- Lo siento es que creo que lo que estabamos haciendo es algo mas entretenido que ir a la fiesta.

- Ok lo acepto, me deje llevar pero no lo voy a hacer.

- Te odio.

- Iremos a la fiesta.

- ¡NO!

-¿porque?

- Por que ahi estara Javier y no quiero que peleen.

- Prometo que de mi parte sere pacifico.

- Ven vamos a seguir jugando.- lo tome de la camisa y acerque mis labios a los suyos pero justo antes de besarme se separado de mi.

- No caere de nuevo, duerme que mas tarde iremos a la piscina.

-No.- digo haciendo puchero.

-Si Mary, vamos a dormir.

- Bueno pero duerme conmigo aqui en la cama, no me gusta dormir sola.

- ¿Y como haces cuando estas en tu casa?

- Duermo con fifi, mi oso de peluche que es de tu tamaño.

- Tan grande y durmiendo con muñecos, que horror.

- No te burles idiota y ven a dormir.- lo tome del brazo y lo lance en la cama junto a mi, lo rodee con mis brazos y piernas. Me puse comodente en su pecho y cierre los ojos.

- Gerardo.

- Dime Mary.

- Gracias por lo que estas haciendo por mi, eres hermoso.