interview with the vampire

Part 3

[MÚSICA: suaves cuerdas y piano melancólico]
El reflejo del sol en el agua crea destellos dorados, simbolizando tanto la inocencia como la complejidad que Claudia empieza a comprender en su adolescencia eterna.

[EXT. PANTANOS DE NUEVA ORLEANS — AMANECER]
Plano general.
El bote flota silencioso sobre el agua oscura y brumosa.
Louis rema con calma mientras Claudia lo observa, curiosa y ansiosa, el diario apoyado a un lado.

Louis detiene los remos y se queda mirando el agua, su rostro serio.

LOUIS:
Sabes... a veces... las muertes de Lestat se vuelven... extravagantes.
No es algo que me guste, ni que apruebe.

Plano detalle:
Louis mete la mano en el lago, saca un pez brillante. Lo sostiene frente a Claudia, que observa con fascinación y hambre.

CLAUDIA:
¿Puedo comerlo?

Louis sacude la cabeza suavemente.

LOUIS:
No, ma petite.
No se trata sólo de lo que comes...
Podrías matar rápido y sin dolor...
O podrías volverte... extravagante.

Claudia lo mira con desconcierto, mordiendo ligeramente su labio inferior.

CLAUDIA:
¿Extravagante? ¿Cómo...?

Louis suspira, dejando que el pez vuelva al agua.

LOUIS:
Algunos vampiros... se deleitan con el espectáculo de la muerte.
Y yo... he ido demasiado lejos antes.
Algunas de mis acciones... tuvieron consecuencias...
Como aquel incendio en tu casa.
Fue culpa mía, Claudia.

Plano detalle de Claudia:
Sus ojos se llenan de lágrimas, recordando la noche del incendio. Su pequeña boca tiembla.

CLAUDIA:
...Papá Lou...

Louis la toma suavemente del brazo, mirando a la bruma sobre el lago, sus ojos dorados reflejando remordimiento y sabiduría.

LOUIS:
No puedo deshacer el pasado...
Pero puedo enseñarte a no repetirlo.
La sed... la eternidad...
No son excusas para perder tu humanidad.

Claudia asiente, la tensión de la revelación mezclada con respeto y comprensión.
Su mirada se suaviza mientras contempla el agua, comprendiendo que ser inmortal no significa ser libre de responsabilidad.

[PLANO LARGO — BOTE EN EL PANTANO]
La cámara se eleva lentamente, mostrando al bote flotando en la neblina, los dos inmortales juntos en silencio.
El amanecer comienza a iluminar los juncos y el agua, reflejando la delicada línea entre la sed, la moralidad y la humanidad que Claudia debe aprender a navegar.

[MÚSICA: cuerdas tensas y piano melancólico]
El sonido del agua golpeando suavemente el bote resuena, mientras Claudia procesa las palabras de Louis, aprendiendo que la eternidad también exige disciplina y conciencia de las consecuencias.

[EXT. BOTE EN EL PANTANO — AMANECER]
Plano medio.
Claudia está sentada en el borde del bote, sus piernas colgando ligeramente sobre el agua, mientras Louis rema con cuidado.
El sol apenas se asoma entre la neblina, reflejando destellos en los ojos dorados de Claudia.

CLAUDIA:
Papá Lou... te quiero contar sobre Lector.
Quiero que sepas quién es... realmente.

Louis deja los remos de lado por un momento, apoyando los codos en las rodillas.