Louis lo observa desde la penumbra, su rostro un mosaico de culpa, amor y cansancio.

LOUIS:
Es... lo más difícil que he tenido que hacer.
Y no... no hay forma de hacerlo bien.

Plano detalle de Daniel:
Sus ojos parpadean mientras lo mira, tratando de encontrar la verdad detrás de la máscara de Louis.

DANIEL:
¿Y Lestat?
¿Siempre estuvo allí para guiarla... o para controlarla?

Louis baja la mirada, el peso de la historia que ha vivido reflejado en sus hombros.

LOUIS:
Lestat... siempre ha estado allí.
Pero no para protegerla.
Para moldearla.
Y muchas veces... eso significa lastimarla.

Plano cerrado de Daniel:
Se inclina un poco hacia adelante, inquieto, con los labios apretados.

DANIEL (susurrando):
¿Y tú... nunca pierdes la esperanza con ella?

Louis lo mira ahora directamente a los ojos.
Una mezcla de tristeza y resolución en su mirada dorada.

LOUIS:
Nunca.
Porque aunque Claudia sea inmortal...
su corazón... todavía late.
Y mientras eso suceda... hay un hilo de humanidad que me aferra a ella.

[PLANO LARGO — AMBOS SENTADOS]
La cámara se aleja lentamente, mostrando a Daniel y Louis en la penumbra del ático.
El silencio pesa entre ellos, lleno de historias no contadas y recuerdos que sangran.

Plano detalle de Daniel:
Se reclina hacia atrás, asimilando cada palabra, cada mirada, consciente de que está frente a alguien que ha amado y perdido, protegido y condenado, todo a la vez.

DANIEL (V.O.):
"Louis no solo veía a Claudia...
Louis veía lo que todos tememos ver en nosotros mismos."

[MÚSICA: piano melancólico con cuerdas suaves]
El sonido llena el ático, mezclándose con el eco de la ciudad nocturna afuera.
Daniel continúa mirándolo, comprendiendo que cada palabra de Louis lleva consigo siglos de dolor y amor imposible.


[INT. HABITACIÓN DE CLAUDIA — NOCHE]
Plano medio.
Claudia está acurrucada en su ataúd, abrazando su diario contra el pecho.
Sus ojos dorados brillan húmedos, reflejando lágrimas que nunca deberían caer para un vampiro.

Lestat se acerca lentamente, sus pasos silenciosos pero seguros.
Se detiene frente a ella, inclinando la cabeza con una mezcla de curiosidad y diversión.

LESTAT:
¿Qué sucede, ma petite?
¿Por qué lloras?

Claudia levanta la mirada, su voz temblorosa y cargada de frustración:

CLAUDIA:
Quiero... quiero ver a mi amiga.
Lector... seguro está preocupada...

Lestat arquea una ceja, evaluando la situación con su habitual mezcla de juego y autoridad.

LESTAT (sonriendo ligeramente):
Ah... entiendo.
Bueno... si quieres, podemos visitarla.
¿Te gustaría eso?

El rostro de Claudia se ilumina al instante.
Sus lágrimas se mezclan con una sonrisa radiante.

CLAUDIA (con entusiasmo):
¡Sí!
¡Podemos ir ahora?

Lestat se ríe suavemente, divertido por la reacción de la pequeña inmortal.

LESTAT:
Paciencia, ma petite.
Primero nos preparamos...
Pero sí, la visitaremos.
No hay razón para que no veas a tus humanos favoritos.

interview with the vampireWhere stories live. Discover now