DANIEL:
(lo interrumpe, con voz baja)
¿Y ahora?
¿Aún crees en los ángeles?

Louis lo mira fijamente.
Sus ojos brillan, no de ira, sino de un dolor antiguo.

LOUIS:
Ya no, Daniel.
Pero a veces, incluso los demonios... aman.

[MÚSICA: cuerdas graves, notas de piano en eco]
La cámara se aleja lentamente de los dos hombres —el vampiro inmortal y el periodista enfermo—,
ambos atados a la misma búsqueda:
comprender lo que significa vivir demasiado tiempo.

CORTE A NEGRO.
Título en pantalla:

[INT. CASA DE LOUIS — HABITACIÓN OSCURA — 1919, NOCHE]
Plano cerrado.
Un rayo de luna se filtra por la ventana cubierta.
La cámara recorre lentamente la habitación: cortinas quemadas, un jarrón roto, el eco de una tragedia reciente.

Sobre la cama, Claudia abre los ojos por primera vez.
Sus pupilas doradas brillan en la penumbra.
El aire se vuelve denso.
Su respiración, ahora eterna, tiembla.

Louis está sentado a su lado, con una mirada de mezcla entre ternura y culpa.
Lestat, de pie junto a la ventana, la observa con la satisfacción de un artista contemplando su obra.

[PLANO DETALLE — EL ROSTRO DE CLAUDIA]
Confusión. Fascinación.
Una lágrima que no llega a caer.

CLAUDIA (voz débil):
¿Dónde... dónde estoy?

LOUIS (suavemente):
A salvo.

Ella se incorpora lentamente.
Mira sus manos, su piel impecable, sin quemaduras.
El recuerdo del fuego la atraviesa.

CLAUDIA:
El incendio... mi tía...

Louis baja la mirada.
Lestat sonríe con una mueca casi paternal.

LESTAT:
Ya no hay fuego, pequeña.
Solo lo que queda después... nosotros.

[PLANO MEDIO — LOS TRES]
Louis intenta explicarle, su voz temblorosa:

LOUIS:
Te escuché... gritando en el humo.
No podía dejarte.

CLAUDIA (confundida):
¿Me escuchaste?

LOUIS:
Puedo oír... los pensamientos de la gente.
Como ecos... dentro de mi cabeza.

Ella frunce el ceño, concentrándose.
Sus labios no se mueven, pero su voz resuena en la mente de Louis.

CLAUDIA (telepática):
¿Así?

Louis sonríe con asombro.
Lestat, en cambio, se da vuelta molesto.

LESTAT:
Basta.
No puedes leer la mente de tu creador, pequeña.
Solo de él. (señala a Louis)

[PLANO DETALLE — LESTAT SE ACERCA]
Sus pasos son lentos, elegantes, con una autoridad inquietante.

LESTAT:
Ahora somos una familia.
Yo te di la vida, Louis te dio el alma.
Pero... no hay secretos entre nosotros.
Si los hay... moriremos en ellos.

El tono cambia, de dulce a amenazante.
Claudia lo observa con una mezcla de miedo y curiosidad infantil.

CLAUDIA:
¿Y qué somos exactamente?

interview with the vampireWhere stories live. Discover now