Busque el número de Ise y le marque, al primer timbre contestó.

―Ise... ―dije al instante, pero ella me cortó.

―¡Claudia! ¡Claudia! Hay un hombre dormido en la sala ¡Un hombre! ―chilló angustiada en voz baja.

―¿Qué? ¿Un hombre? ―¿Qué rayos había pasado anoche?

―Si, sí. Está ahí dormido en el sillón. ¿Qué hago? ¿Debería llamar a la policía? ¿Dónde estás?

―Cálmate, cálmate. Dame un minuto.

―¡No! ¿Y si se despierta?

―¡Ise! Contrólate, ¿quieres? No trabajo bajo presión ―pedí intentado recordar lo ocurrido. Genial, la llamaba para que me escuchara y ahora era ella quien estaba histérica. Es que, de las dos, no se hacía una.

―Lo siento, pero...

―Espera. ¿No es uno de los chicos de los del karaoke? De los que tú invitaste...

―No, no es ninguno de ellos. ¿Crees que no los recordaría? No estaba tan mal y te aseguro que a este no lo conozco. Usa un traje y no parece un tipo ordinario, lleva un reloj costoso.

―Al menos no es ladrón.

―Que graciosa. ¿Lo recuerdas?

―No.

―Estamos igual. Aunque no es lo peor, no recuerdo nada, ¿Y tú?

―Tampoco. ¿Qué rayos hicimos anoche?

―Buena pregunta.

―Pero conserva la calma. ¿Por qué no le tomas una foto y me la envías?

―¡¿Qué?! ¿Estás loca? ¿Cómo rayos voy a hacer eso? ¿Y si despierta y me quiere hacer algo malo?

―Pon en silencio el teléfono. Ándale.

―Está bien. Dame un momento. ―Escuche atenta por si algo salía mal. No tardo mucho cuando escuche de nuevo su voz―. Ya. Te la envió justo ahora.

―Ok. ―Esperé que me llegara y cuando la abrí me sorprendió descubrir que era Kyu, ¿Qué hacía Kyu ahí?

―¿Lo recuerdas? ―preguntó ansiosa. En ese instante cuestione quien de las dos estaba peor, si yo por conocer al zorro o ella.

―No, pero lo conozco.

―¿Qué? ¿De dónde?

―Trabaja en la editorial con Siwon. Él debe haberlo llamado para que te llevara a la casa.

―¿Y tú...? Espera un segundo... Si él está conmigo, ¿Estás con Choi? ¿Estás en su casa? ¡Omg!

―Si, pero detén tu mente perversa.

―¡Wow! ¿Durmieron juntos? ―inquirió con emoción, lo que me pareció extraño, pero ignore.

―Que la boca se te haga chicharon. ¡No!

―Bueno... uno nunca se sabe.

―¡Que no! Yo si sé y te puedo asegurar que no pasó nada. ―Salvo la casi caída incomoda, pero no tenía por qué saberlo―. Pero... No vas a creer lo que descubrí.

―¿Qué? ―quiso saber, al escuchar mi tono angustiado.

―Son hermanos.

―¿Qué? ¿Quién es hermano de quién? No entiendo.

―Daniel y Siwon son hermanos.

―¡¿Qué?! ¿Cómo que hermanos?

―Si. Acabo de escucharlo, primero dijo "nuestra madre" y luego lo llamó "hermano" Tiene que ser una broma ¿Verdad? Ellos no pueden ser hermanos.

Enamorando al EnemigoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora