Sendokai Ocs

✨

Esas fueron sus últimas palabras antes de dejarme con los últimos rayos del sol. No recuerdo cuanto tiempo fue que pasó, hasta que caí en cuenta de la situación. Jugó conmigo y me dejó.

No suelo llorar, me parece una pérdida de tiempo y un gasto de energía, no se arregla nada con eso, mamá no volvió con eso. Pero ese día... me sentí horrible.

...

La noche siguiente estaba devastado, me había quedado todo el día en cama, y cegado por la tristeza y la irá, cagué por completo la misión sin importarme si dañaba a algún inocente. No hace falta decir que Lalith estaba súper enojada conmigo. No pude acompañar a los demás guerreros a enfrentar lo que sea que haya sido la nueva amenaza.

Después de un momento de descanso logré acomodar las ideas de mí cabeza y me despedí de él con un pequeño "regalo". Me disculpé con Lalith y demás implicados retomando mí aprendizaje.

A pesar de haber cerrado de alguna forma esa etapa fue una experiencia que me pesó. Crecí confiado de que era mejor que varios sin darme cuenta que ya habían atravesado mis defensas. No iba a dejar que nadie conociera esa parte tan estúpida de mí. Me aseguraría de eso.

_____

Creí que había hecho un gran trabajo.

Sentí como mi respiración se volvía irregular y un cúmulo de emociones se apoderaba de mí cuerpo. Miedo, ira, vergüenza

Solo mí amigo Damián estuvo presente en esa época y no se conocen.

-Sabe algo... Sé que sabe algo pero ¿Cómo?- Me aseguré de no decírselo a nadie, que no se escapará ninguna información, fui muy bueno en eso. ¿Alguien más sabrá que fui tan estúpido?¿Que fui tan débil?

Miedo, ira, vergüenza... tristeza.

"Preguntarte eso cuando lo conozcas. Y, dependiendo de cómo el tiempo responda estas preguntas, vas a saber si te gusta o no."

Si tan solo hubiera escuchado eso antes

-Ja, no, ni aún así hubiera escuchado. Demasiado ciego- No sé en qué momento terminé hincado al suelo evitando llorar. Tan patético.

-¿Tahiel? ¿Estás bien? Te sentí pero no veo ninguna amenaza- No pude evitar reírme un poco. Claro, obviamente tenía que sentirme.

-Estoy... estoy bien, Sephora. Solo un poco alterado, ya se me pasará- Asintió pero no se fue. Su presencia estuvo conmigo en la parte trasera del edificio hasta que logré calmarme un poco.

"Esto se mantendrá entre nosotros"

No vi en él ni luces ni sombras, así que supongo que por el momento está bien.

Algún día hablaremos mejor de esto. Mientras, confiaré en su palabra.

──────── ∗ ⋅✧⋅ ∗ ────────

Extra:

Poco tiempo después de arreglar su pelea con Lalith

Era el día dónde se mudaban a la nueva casa con la que sería su nueva madre y hermana. Tahiel y su padre iban en el auto en un silencio tranquilo hasta que su padre recordó algo.

-Vi que cuando te despediste de Damián faltaba tu otro amigo, ese al que siempre ibas a su casa ¿Cómo era su nombre?. Javier! El muchacho ese. ¿Qué le pasó? ¿Por qué no vino?.

Tahiel se tomó su tiempo para responder mirando a la ventanilla. Después de un suave suspiro dijo casi en un murmullo:

-Él y yo... ya no somos amigos.

-¿En serio? ¿Qué pas-

-Vendía drogas.

-¡¿Qué?!

Sonrió un poco para sí mismo. Tal vez no explotó la casa con él dentro pero se aseguraría de manchar su imagen lo más que pudiera.