Sendokai Ocs

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-¿Recuerdas al tipo que algunas veces me espera después de clases?. Bueno... estamos saliendo- Confesé- Pero él no quiere problemas con sus padres así que es un secreto, ¿me escuchaste?Si se te ocurre decir algo te voy a tirar al río.

-Yaya, no me señales, tampoco hacía falta la amenaza- Volvió a mirar mí cel y continúo- yyyy es así de pesado o solo se levantó con un palo en culo? Jaja ouch!

-Callate y no, no suele ser así solo está... algo celoso. Dice que pasó mucho tiempo contigo. Da un poco de gracia

-Ooh, con razón me miró mal la otra vez. Creí que le estabas hablando mal de mí.

-También lo hago.

Fue como sacarse un pequeño peso de encima contarle a otra persona. Lo malo: empezó a joderme con eso, lo bueno:ya no me preguntaba tanto cuando me llamaba.

...

Cuando empecé mí entrenamiento como guerrero Sendokai nuestras peleas se volvieron más frecuentes. Había semanas en las que no me hablaba y cuando lo hacíamos era demasiado seco, decía que era mí culpa por no darle el tiempo que merecía. Me hacía sentir mal porque tenía razón, ponía excusas tontas para que no sepa lo que hacía y cuando tenía tiempo él estaba ocupado o lo pasaba con Damián.

Equilibrar las cosas estaba del asco. Si me concentraba en mí entrenamiento descuidaba a mí novio, si le prestaba atención a ambos ya solo podía ver a mí amigo unas cuantas horas en clase y si pasaba tiempo con mí amigo mí novio me mandaba mil mensajes o me ignoraba. Agh!

Y aunque Damián fue el más comprensivo en toda la situación, lo cual agradezco, sé que extraña nuestras salidas a pesar de que me joda que solo pasa tiempo conmigo para no trabajar en la tienda de sus padres. Intentar compensarlo fue fácil, pagarle la idea a un arcade o comprarle la comida que le gustaba. Con Javier la cosa era más difícil, tenía que esforzarme el doble y aún así mucho de lo que le regalaba iba a la basura, así aprendí a no dar cosas que se consideraban inútiles: Flores, cartas, peluches, una comida casera o cualquier adorno.

Sus peores reacciones eran cuando tenía boletos para algún festival, museo o concierto.

"¿Por qué te pensas que tengo tiempo para esas cagadas?! Ni me preguntaste. Últimamente solo pensas en vos."

Culpa y enojó era todo lo que sentía cuando lo escuchaba. Tenía razón, como ya casi no nos veíamos, tal vez sus horarios que ya tenía memorizado habían cambiado y no estaba enterado de ello. Tal vez también por eso no le gustan los regalos que él antes me hacía, sus gustos habían cambiado. Me sentí un pésimo novio.

Pero siempre después de eso me abrazaba y proponía hacer algo juntos. Últimamente ya no lo entendía, me ignoraba y después me pedía ayuda con su tarea después de una cena, se quejaba mucho de mí y después me besaba. Era un poco cansador pensar que le pasaba así solo disfrutaba de los buenos momentos que teníamos.

Al menos en la escuela y gran parte del entrenamiento me estaba yendo bien.

...

Una vez fui a su casa después de la escuela, dijo que había una forma de perdonarme por las veces en las que herí sus sentimientos.

Así que ahí estaba, acostado en su cama con él encima mío.

-¿En serio es necesario hacer esto?.

-¡Claro! Las personas que se aman lo hacen o ¿Tú no me amas?.

-¡Si te amo!. Solo... Estoy nervioso, nunca hice esto.

- Está bien, yo estoy aquí, solo confía en mí, ¿Si?- Acarició mí rostro y me sonrió de la forma más dulce que hace semanas no me dedicaba, tampoco quería cargarla así que no pude negarme.