Invisible String. 𝒇𝒕 victor | zombies 4: the dawn of the vampires

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐩𝐞𝐫 𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭 ❝the eternal night ❞

— ¿Qué...? — murmuré, no sabía ni qué estaba diciendo.

— Te quedaste como ida — me dijo él, bajito, arrugando el entrecejo — ¿Pasó algo?

Negué. Me mojé los labios. Me temblaban los dedos.

— No... nada, solo estaba pensando — mentí.

Victor no pareció del todo convencido, pero no dijo nada más. Apoyó su mano sobre la mía y entrelazó nuestros dedos. Lo apreté fuerte. Necesitaba sentir algo real.

Escuchamos un grito. Parecía Zed, dentro de una cueva cubrida llena de hojas, de ahí salió una luz. Fruncí el ceño, me levante junto a Victor.

— ¡Zed! — Gritó Addison corriendo hacía la cueva. Víctor tomó mi mano y corrimos detrás de ella hacia la cueva. Pasamos las ramas. Caminamos detrás de Addison siendo seguidos por los Daywalkers y Vampiros.

Sentía como me faltaba el aire. Mi cuello dolía de vuelta. Era el collar, trate de ignorarlo. Resistir, por que no se trata de mí. Es como si todo se estuviera volviendo peligroso y complicado.

Escuchamos un gruñido cercano, parecía Zed, nos apuramos. Llegamos a la cueva. Hice dos esferas de fuego y las apunté hacía unas antorchas. Vimos como ellos intentaban levantar como una torre de metal. Corrimos hacía ellos, había raíces, fruta de sangre.

Fruncí el ceño al ver eso, Victor estaba como yo, eso causaba el pulso. Todos rodeamos la torre y intentamos levantarla. Poco a poco se movía. La dejamos en el suelo y soltamos un suspiro de alivio.

Todos festejamos, me abracé con Nova. Chocamos los los cinco con Vera. Victor me abrazo, suspire aliviada.

— Salvamos a la raza monstruo otra vez — Dijo Zed con una sonrisa, rodeando a Addison con su brazo. — Y tengo que decir que estamos mejorando en esto. — Le hablo a sus dos amigas.

— Bueno... trabajando juntos — Habló Willa con una sonrisa mirando a Eliza — No hay nada que no podamos hacer — Dijo ella, yo sonreí.

— ¡Un abrazo equipo! — Habló Eliza con una enorme sonrisa, los cuatro se abrazaron. Victor me dejo de abrazar, fruncí el ceño, lo mire.

— ¡Equipo! — Dijo el sorprendido mirándome, alcé las cejas sin entender mucho de lo hablaba. — Solo un equipo puede ganar — Dijo el, es como si mi cerebro hiciera un click y entendiera lo que el me estaba diciendo.

— Un equipo, ¡Somos nosotros! — Sonreí hacía el — ¡Somos todos nosotros! — Me dirigí hacía los Daywalkers y Vampiros.

— Por favor... — Río sarcástico Ray, yo me giré hacía el. Ya estaba colmando mi paciencia — Un equipo significa eso, nosotros — Habló hacía los Daywalkers — O ellos... — Dijo con asco. Rodee los ojos y me crucé de brazos.

— Y seremos nosotros. ¡Vampiros! — Habló segura Vera, yo fruncí el ceño. Todos empezaron a decir "Vampiros".

— ¡Daywalkers! — Ray gritó siendo copiado por nuestra gente. Suspire, Nova a mi lado se cruzo de brazos. Todos se empezaron a acercar amenazantes.

— ¡Chicos basta! — Le grite a mi gente, Victor copio mi acción, no nos hacían caso.

— ¡Ya basta! — Addison gritó, nos dimos vuelta para mirarla y préstale atención. Ella estaba arriba como de una terraza dentro de la cueva con las manos en la baranda. — Somos de una ciudad llamada Seabrook, donde los monstruos viven juntos y en paz.

— Pero no siempre fue así — Habló ella — Un tiempo se nos enseñó a odiarnos. Era una terrible forma de vida, hoy somos una prueba, prueba de que un cambio solo puede pasar si buscas la fuerza dentro de sus diferencias.. — Ella hizo una pausa.