Invisible String. 𝒇𝒕 victor | zombies 4: the dawn of the vampires

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐩𝐞𝐫 𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭 ❝the eternal night ❞

'𝚍𝚎𝚕𝚒𝚊 𝚋𝚛𝚒𝚐𝚑𝚝'

— Delia — Escuche una voz suave de como alguien me llamo, levante mi cabeza del hombro de Victor, giré mi cabeza para ver quién era. Nova. Tiene el ceño fruncido. Tal vez molesta

— ¿Podemos hablar? ¿A solas? — Aclaro. Mire a mi hermana menor, asentí con una pequeña sonrisa.

Mire a Victor, este parecía preocupado al querer dejarme ir - Ahora vuelvo — Le dije, el asintió y me dio un último apretón en la mano. Me levante y fuimos hacia la cabaña de los Daywalkers.

Me senté en una de las camas y Nova cerro la puerta de madera detrás de ella, camino hacia a mi.

— ¿Todo bien? — Le pregunté a mi hermana menor y ella se sentó al borde de la cama. — ¿Nova? — Pregunté. Ella bajo la cabeza.

— Eso debería preguntarte yo...— Habló bajito. Fruncí el ceño. - No parecías tu misma — Habló, yo pestañeé, incline mi cabeza y la mire atenta. — Tus ojos...Eran completamente negros — Dijo y jugo con el dobladillo de su falda.

— No se — Fue lo único que le dije. Le sonreí y tome sus manos — Estoy bien, no se que pasó ahí... Y por que estoy sintiendo eso. Me siento más viva que nunca. — Le dije con una sonrisa. Nova frunció el ceño y negó.

— Tenías como venas negras en tu rostro Delia, parecía como si fueras a romperte...Pudo haberte matado — Ella habló rápido.

— Pero no lo hizo — Aclare, solte sus manos — Estoy...No, siento que estoy más viva que nunca. — Le conté — Al principio siento dolió, después. Sentí como si algo se liberara.

— No se que es, pero se siente bien — Nova frunció el ceño. Relamí mis labios y le sonreí — No debes de preocuparte por mí.

Nova no dijo nada por unos segundos. Sus manos seguían jugando con su falda, pero sus ojos no se despegaban de los míos.

Estaban llenos de algo que reconocía bien: miedo. No miedo hacia mí... sino por mí. Y eso era peor.

— ¿Y si no puedes controlarlo? — murmuró al fin.

Me quedé en silencio. Esa pregunta... me la había hecho a mí misma más veces de las que podía contar.

— No lo sé — admití. Mi voz salió bajita, pero firme.

Miré hacia la ventana de la cabaña. Afuera, la noche seguía tranquila.

Como si nada hubiese pasado. Como si no hubiera sentido que algo se rompía dentro de mí mientras la piedra latía como un corazón que no era mío.

— Es como si algo me estuviera buscando desde hace tiempo - seguí — Y ahora... por fin me encontró.

Nova me observó con atención, sin interrumpirme.

— Cuando pasó, cuando todos estábamos empujando la roca... sentí que ese poder no era solo mío. Sentí como si me estuviera conectando a algo más grande. Algo... antiguo. — Tragué saliva — No sé cómo explicarlo. No era solo dolor. Era como si una parte de mí... despertara.

Me llevé la mano al collar. Ya no brillaba, pero aún sentía un calor suave en la piedra, como una vibración en el pecho. Estaba vivo. O algo dentro de mí lo estaba.

— ¿Delia? — preguntó Nova en voz baja — ¿Y si eso... no eras tú? ¿Y si era alguien más?

La miré.

— Lo es. Sé que lo es — le dije, con total seguridad — Tal vez no una parte que conozca del todo todavía, pero... lo es.

Ella tragó saliva. Sus ojos se humedecieron, pero asintió lentamente.