── 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐒𝐈𝐁𝐋𝐄 𝐒𝐓𝐑𝐈𝐍𝐆 .ᐟ ➤ ❛Delia lo reconoció antes de que siquiera dijera una palabra. No porque lo conociera, sino porque ya lo había visto. En sueños. En destellos. En visiones que no le pertenecían❜
❛Victor también se detuvo al ver...
Se hizo un segundo de silencio. Nova se volvió a asomar, levantando una ceja.
— ¿En serio?
— Sí. Fue... raro. Nos quedamos mirando. No pasó nada, pero... no sé. Fue incómodo.
— O fue tensión sexual — dijo toda seria, y después se rió sola — Delia y el vampiro, capítulo uno: la ducha maldita del campamento. ¿Te imaginas hacerlo en las duchas?
— Eres una tarada.
— ¿Y Ray? ¿No te quiere matar?
— No sé qué le pasa. Me apareció de la nada y me agarró. Literal. Como si yo no pudiera caminar sola por dos minutos.
— Ay, qué intenso. Ray es un 6 tirando a 5. Victor por lo menos es un 8 misterioso.
— ¿Desde cuándo le das puntajes a la gente?
— Desde que tu apareciste con una minifalda y cara de "recién salí de un video porno"
— Ay, deja mi falda — Me reí, aunque ya no sabía si estaba roja por el agua caliente o por todo lo que estaba diciendo.
Nova volvió a meterse en su ducha. Yo me quedé ahí sentada un rato, mirando el piso, pensando en lo que había pasado. En los ojos de Victor. En lo que podría haber pasado si Ray no me interrumpía.
En cómo había empezado el día sin querer levantarme, y ahora estaba en medio de un lío sin entender bien por qué..
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'𝚟𝚒𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚟𝚊𝚗 𝚍𝚘𝚛𝚝'
Empujé la puerta de las duchas y entré sin pensar mucho. Tenía la cabeza quemada. Me saqué la playera de una, la tiré al piso. Después el pantalón. Todo me quedaba incómodo, como si la ropa pesara más hoy.
Estaba medio nublado por dentro, ¿viste? Ese tipo de malestar que no sabés de dónde viene, pero está.
Delia. Parece un ángel caído en la tierra.
No me la podía sacar de la cabeza. No era solo que me gustara, era... algo más. Algo raro. Como si cada vez que la miraba me vinieran mil cosas encima.
Y la ropa que tenía puesta... Y cómo me miró.
Y lo que yo sentí. Fue demasiado. Y ni siquiera pasó un día. Abrí la ducha y me metí, dejando que el agua me cayera encima con fuerza. Estaba tibia, por suerte.
