Invisible String. 𝒇𝒕 victor | zombies 4: the dawn of the vampires

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐩𝐞𝐫 𝐟𝐢𝐯𝐞 ❝ the girl from the sunny-side ❞

Afuera el aire estaba más fresco. Me abrazaba los brazos, más por costumbre que por frío real. Empecé a caminar despacio por el pasillo de madera que daba a las otras duchas, sin apuro.
Ahí fue cuando lo vi.

Victor.

Venía por el otro lado, también caminando hacia las duchas. Tenía una toalla al hombro y el pelo medio despeinado, pero no se lo veía mal.

Al contrario, se veía bastante bien. Tenía esa cara seria de siempre, como si estuviera pensando mil cosas, pero sus ojos eran lo que más llamaban la atención. Se cruzaron con los míos en un segundo.

Nos quedamos quietos los dos.

No dijimos nada, pero había algo raro en el aire. Como que algo iba a pasar.

Él dio un paso más, todavía mirándome.

Yo también estaba por decir algo, lo sentía. Tenía la boca medio abierta, pero no llegué a hablar.

En ese momento, Ray apareció de la nada. Me agarró de los hombros con firmeza y me hizo girar hacia él.

— ¿Dónde estabas? — preguntó, serio, mirándome fijo, y después a Victor, con una cara que no me gustó.

Me quedé en silencio por un segundo. Sentía que todavía tenía el escote muy a la vista, pero no me lo tapé.

Ray seguía mirándome, esperando respuesta. Justo en ese momento apareció Nova, que venía desde las cabañas con cara de dormida.

— ¿Dónde estuviste? — preguntó sin vueltas.

— En las duchas — contesté, seca.
Y no dije más nada.

Me quedé ahí parada, sintiendo todas las miradas encima. No miré a ninguno, pero sabía que esto no iba a quedar ahí.

— Debiste haberme despertado así íbamos juntas — Me dijo adormilada. Sonreí suavemente. Me daba una ternura que se vea tan inocente.

— Perdóname. — Le dije con una pequeña sonrisita. le corrí un mechón que tenía en el rostro.

— Íbamos a ir todos juntos, es peligroso que estemos con los vampiros — Dijo Ray con desprecio al hablar de los vampiros. Eso no me gusto.

— Si bueno perdón — Me disculpe otra vez y mire a Nova esperando que me salve. Ella entendió.

— ¿Me acompañas? No quiero estar sola — Dijo ella refiriéndose a las duchas. Asenti y la acompañe alejándonos de Ray.

Entramos de nuevo a las duchas. Ya no había nadie, o al menos no se escuchaba a nadie. Nova caminó hasta el fondo, pero antes de meterse al cubículo, se giró hacia mí con una sonrisa rara.

Yo me senté arriba de una especie de mesita de cemento que estaba pegada a la pared, medio húmeda, pero me daba igual. Apoyé los codos sobre las rodillas y suspiré.

Nova me miró de reojo.

— Ey... todo bien, ¿pero qué onda tú con ese
vampiro? — dijo de golpe, como si fuera lo más normal del mundo.

La miré sin entender.

— ¿Qué vampiro? — dije haciéndome la desentendida

— Vamos, no te hagas. Te vi. Victor o como se llame. Apuesto a que estabas rogando que entrara contigo a las duchas a darte como nunca Dave no te ha dado — dijo con una sonrisita burlona. Me asquee al escuchar el nombre de mi ex.

— ¡Nova! — le tiré una toalla doblada que había
cerca — Callate, imbecil. Se rió mientras entraba al cubículo, pero dejó la cortina abierta.

— No te hagas la santa. Te re quedaste mirándolo. Casi que babeabas — siguió desde adentro.

— Basta, ¿quieres? — le dije, medio entre risa y vergüenza. Igual sabía que no iba a parar.

— Encima mirá lo que estás usando — dijo mientras asomaba la cabeza por la cortina — Si mamá te ve así, te encierra hasta el próximo eclipse.

— Es ropa normal.

— Vamos, ¿normal?. Se te ve todo. Eso no es escote, es ventana panorámica.

— Ay, Nova — me tapé la cara con las manos —, deja de molestarme.

— Yo te aviso, nada más. Después no digas que no te dije cuando Victor te mire y se te caiga el alma.

— Ya me miró.