El sutilmente acaricia mi mejilla y acepto aquel toque.

—Estás bajo medicamento que probablemente no recuerdes nada mañana.—me reí.—No voy a besarte... No en esa condición.

—De acuerdo.—sonríe de lado y en minutos me quedo dormida.

***
Bajo las escaleras y al llegar al último escalón veo a Chris sirviendo algo en una taza

—Aquí está tu té.—me dice y pone la taza en la isla.—Las pastillas.—me la entrega.

—Gracias.—estornudo, me tomé las pastillas con el té.—Gracias por llevarme hasta mi habitación.

—No hay de que..—lo miro su espalda de arriba hasta abajo.

—De casualidad... ¿Hice o dije algo?—el se gira y seca sus manos con una toalla.

—No.—responde enseguida.

—Mmmh—dudo.—¿Seguro?

—Sí.

—Bueno, iré a recostarme en el sofá.—el asiente —¿Estás seguro.. de que, no..?

—Solo te dormiste.—el toma un sorbo de café.

—Sabes.—entrecierro mis ojos y doblo mi cabeza a un lado.—No confío en ti.

—Lo sé.—toma otro sorbo para ocultar su sonrisa.

POV'S CHRIS

Noche anterior..

Realmente está muy enferma con su nariz roja al igual que sus mejillas y ojos la ví como se dejaba vencer por el sueño aunque luchaba por no dormir hasta que no pudo más. La luz de la luna través de la ventana caía  en su rostro, se había quedado dormida con su cabeza apoyada en una mano por lo que tuve que acomodarla, cubro su cuerpo con su sábana y toco su cuello, aún tiene temperatura pero ya empieza a sudar y le quito un poco de cabello en su frente. Doblo las mangas de mi camisa y la llevo hasta mis codos entonces recibo una llamada.

—¿Bueno?

Hermano, ¿por qué saliste a mitad de reunión? ¿Está todo bien?

—Mmmh.—pellizco el puente se mi nariz.—Sí, bueno.. no.

—¿Que ocurre?—está preocupado.—Algo grave debe de ser porque no eres de salir antes de que termine una reunión. Nunca me has dejado a cargo y está vez lo hiciste.

Es Alison.—la miro y ella se gira dándome el frente.—No.. no está bien.

—¿Que le pasa?—hubo silencio.—Chris.

—No debí dejarla..

—¿Que tiene ella?—dejo de mirarla y me pongo de pie.

—Tiene gripe.—Marco suspira.—Creo que debo de llevarla al hospital.

Tranquilízate solo es gripe.—camino de un lado a otro.—Supongo que le diste algo para la temperatura.

—Sí.

Bueno solo espera hasta mañana.

—No, no puedo con esto.—siento mi corazón latir y le cuelgo.

Me acerco a ella, está empapada de sudor camino hacia el baño y busco una toalla para humedecerla con agua vuelvo hacía ella para tomar asiento a su lado ella se remueve un poco y comienzo a pasar la toalla húmeda por su frente y cuello lo hice varias veces hasta que su temperatura bajara. Un rato más tarde me encuentro en la cocina y me sirvo una taza de café caliente al salir de la cocina y escucho como ponen la clave de la puerta principal y ésta se abre.

AMOR POR CONTRATO (Editando)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum