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Michael Clifford era un adolescente de 17 años al que le encantan los cómics, más en concreto los de superhéroes. Y aunque marvel esté muy bien, según Michael nada se compara a DC.

En su habitación, las estanterías están llenas de cómics y las paredes cubiertas por pósters de sus superhéroes favoritos.

Según Michael, es imposible elegir un superhéroe favorito, y es aun mucho más difícil, elegir un villano favorito, ya que, en especial los de DC, son todos geniales. Aunque si le preguntaran, tras dudar unos segundos contestaría el nombre del personaje que aparece en la mayoría de sus posters acompañando al místico joker; Harley Quinn.

Esa villana volvía loco a Michael; había leído todos los cómics y visto todas las películas y series en la que aparecía este personaje. De algún modo, le encantaba la relación entre harley y el joker, aunque era de los que se emocionaron cuando afirmaron que harley y ivy poison son o han sido en algún momento pareja.

Básicamente Michael era un adolescente hormonado cuya vida se basaba en su adicción a los cómics. Un marginado, un antisocial, como quieras decirlo, ya sabes a lo que me refiero. El típico que hasta los dos amigos que tiene le insultan a menudo burlándose de lo 'friki' que era. Eso a él nunca le importó mucho, sabía cómo era, sabía que quizá no tuviese la cara ni el cuerpo de un modelo, que tampoco tenía la mejor personalidad o que no era muy interesante, pero él estaba bien entre cómics, videojuegos y comida chatarra.

Todos los cómics de su estantería venían de la tienda de cómics que estaba a dos manzanas de su casa, y es que le debía su amor por los cómics a una empleada de esa tienda.

Pues un día la vio a través del cristal reponiendo las figuritas de acción del escaparate. Y después que la rubia le dedicase una cálida sonrisa no pudo evitar entrar para comprar el primer cómic que tendría, Batman Year One escrito por Frank Miller.

Ahora, después de dos años admirando de reojo a aquella empleada y enamorado de los cómics, decide hacer lo que sea por hablar algo más con ella que el precio de un cómic con esa chica, que aunque no lo sepa casualmente se llama como su villana favorita.

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esto es más que nada una introducción, siento si es aburrida 

gracias por leer

harley; mgc Where stories live. Discover now