•Una noche inolvidable•

182 11 1
                                        

Pasábamos con dificultad entre los Troles del Mercado, algunos susurraban y otros gritaban cosas hirientes como: "No pertenecen aquí" "Es una infestación" "¡Fuera de aquí!" "Intrusos"

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

Pasábamos con dificultad entre los Troles del Mercado, algunos susurraban y otros gritaban cosas hirientes como: "No pertenecen aquí" "Es una infestación" "¡Fuera de aquí!" "Intrusos". Yo solo caminaba con dificultad mientras Douxie me ayudaba a avanzar y Jim a mamá. Realmente no podría creer que les hemos salvando la vida tantas veces a estos Troles para que ahora nos traten de echar.

Barbara:—¿Donde estamos?—parecía que se desmayaría en cualquier momento.

—Solo resiste mamá—

Jim:—Estamos en un lugar seguro—aclaró

Barbara:—Ara...estás sangrando—mirándome preocupada

—Resiste mamá...—ignorando su señalamiento a una herida que sangraba de mi torso, podría sentir la mirada de Douxie preocupado por mi estado y no quería que se alarmara más.

Barbara:—Es difícil respirar—tratando de tomar aire para caer débil en el suelo tratando de para mantenerse despierta.

—¡Necesitamos a Vendel! ¿¡Donde esta Vendel!?—grite agachándome con mi madre

Clara:—¡¡Jim!!—llamó corriendo hacia nosotros junto con Blinky y Arrrgh

Blinky:—Gran Gronka Morka...¿que pasó?—

Jim:—Angor atacó a Strickler, el hechizo de enlace...—explicó tratando de respirar.

En eso todos escuchamos el tosido de Strickler bajando con debilidad del auto. Haciendo que todos giráramos a verlo. Todos los troles se percataron del Cambiante...estaban a punto de golpearlo.

Vendel:—¡Alto! No a menos que quieran matar a su madre también...—dijo llegando al lugar

—Vendel...—en un suspiro débil de felicidad, aún que estaba muy adolorida. Podría sentir los vidrios incrustados en mis costillas.

Vendel:—Hola pequeña...—su sonrisa desapareció al percatarse de mis heridas—Rápido, llévenlos a la sala de reconocimiento—

Trate de ponerme otra vez de pie, pero no era buena idea estirarme de golpe. Sentía como los vidrios se adentraban aún más con cualquier movimiento.

—¡Ahhh! Mierda...—gemí

Douxie:—¿Que ocurre?—analizándome con la mirada

—Los vidrios...están dentro de mi—dije débilmente

Douxie:—No no no, Ara ¡aguanta por favor!—para después tomarme en brazos y llevarme con Vendel.

𝑬𝒍 𝑨𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒛 𝒅𝒆 𝑴𝒊 𝑨𝒍𝒎𝒂 -𝘋𝘰𝘶𝘹𝘪𝘦 𝘊𝘢𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu