Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
(Pov Vaggie)
Desperté otra vez sola. No debería sorprenderme, porque ya han pasado varias semanas desde que Charlie me dejó, y aun así cada mañana me duele igual. Es como si mi cuerpo no pudiera aceptar lo que mi mente ya sabe: que ella no está, que ya no volverá a extenderme su dulce tacto para apartarme el cabello de la cara, que su melodiosa voz no será lo primero que escuche cada maldita mañana.
El vacío al lado de la cama me mata. Me despierto con el impulso de buscarla, de girarme hacia ella y simplemente abrazarla mientras lloriqueo por otra estúpida pesadilla que tengo, pero solo encuentro un frío espacio a mi lado, áspero, que me recuerda lo mucho que extraño hasta las cosas más pequeñas: la manera en que respiraba dormida, cómo a veces hablaba entre sueños, el calor de sus dedos enredados con los míos.
Ahora todo eso es recuerdo. Y yo no sé cómo vivir sin ella. Me repito que debería ser fuerte, que no es la primera vez que la vida me arranca algo, pero Charlie no era un algo. Era todo. Todo lo que me mantenía en pie. Y perderla se siente como si me hubieran arrancado los huesos y me hubieran dejado en carne viva, tratando de sostenerme en un cuerpo que ya no tiene cimientos o siquiera la voluntad para seguir viviendo.
Vivo en la casa de Carmilla Carmine ahora. Si se le puede llamar “vivir”. Ella no me ofreció refugio por bondad o siquiera misericordia. Solo aceptó que me quedara porque necesitaba mano de obra,y yo necesitaba un lugar en donde quedarme. No hubo ningún apretón de manos, ni un acuerdo justo. Ella ordena, yo obedezco. Y aunque me lo repito cada día, lo cierto es que no me importa el cansancio físico. Lo único que me consume es el cansancio emocional. Trabajar para Carmilla es generalmente sencillo en comparación con soportar este maldito vacío que me condena cada día de mi miserable vida.
Después de la batalla contra Adam, pensé que Charlie y yo seguiríamos juntas, que resistiríamos como siempre lo hemos hecho. Pero ella cambió. No puedo culparla: el hotel quedó hecho trizas, todos sufrimos pérdidas, y sus ojos, antes llenos de esperanza, se apagaron cada día más. Al inicio intenté convencerme de que era solo el duelo por la perdida de Dazzle,Sir pentious y el hotel en general, que con el tiempo sanaría. Pero empecé a ver algo diferente. Su voz se volvió seca, sus palabras cortantes y duras, sus abrazos casi forzados. Yo lo sentía… la forma en que se alejaba poco a poco.
Y no fui suficiente para detenerlo. Ni siquiera cuando le rogué con mis gestos, con mis manos buscando las suyas, con mi sonrisa desesperada por despertar la suya. No bastó. No fui capaz de retenerla. Y creo que esa es la herida más grande: que no importa cuánto la amara, cuánto diera por ella, ya no era suficiente...yo ya no era suficiente.
Cuando Adam reveló mi pasado como exorcista, Charlie me dijo que no importaba. Sus labios decían que me perdonaba, pero sus ojos… sus ojos nunca volvieron a mirarme igual. Me dolía verla dudar, verla contenerse, como si cada vez que me tocaba se acordara de lo que fui, de lo que hice. Y aunque intenté fingir que todo estaba bien, lo sentía. Sentía su frialdad clavándose en mí como un cuchillo lento y doloroso.
Hasta que una noche, sin lágrimas ni gritos, me dijo que no podía más. No lo gritó, no me culpó. Solo lo dijo con una calma insoportable, y esa calma me mató. Porque entendí que ya no había rabia ni lucha, solo distancia. Y la distancia es peor que el odio: el odio al menos te mantiene cerca, pero la distancia te borra.
Después simplemente me alejé. No soportaba verla a la cara y saber que simplemente ya no existía un "tú y yo". Así que simplemente me largué. Una noche empaqué mis cosas y me fui por la ventana del cuarto,al cuál me había mudado después de la ruptura con Charlie, que, para mi suerte, estaba lo más alejado de todo... y de todos... especialmente de ella.
Después de eso estuve merodeando unos días por las calles del infierno, defendiéndome con lo que podía, por primera vez en mi vida, agradecí al entrenamiento militar que había recibido en mis épocas como exorcista... hasta que una noche mis propias piernas me guiaron al territorio de Carmilla Carmine. ¿Y cuál era mi mejor opción? ¿Quedarme en la calle o trabajar para un señor supremo?... Por favor, creo que la respuesta era bastante obvia.
Charlie era mi mundo, y cuando se fue, me dejó con un sentimiento amargo en la boca, junto a un profundo y oscuro vacío en el pecho.
Y yo sigo aquí, respirando, trabajando, aparentando que sobrevivo. Pero la verdad es que cada día sin ella es una condena lenta y agonizante. Y si pudiera elegir, volvería a cargar con todas mis culpas, volvería a enfrentar a todos los ángeles, volvería a pelear hasta la muerte, con tal de no haber perdido a la única persona que me hizo sentir que mi existencia valía algo...que siquiera yo valía algo.
......༼ ⃝᪲̆˒ᤪ˓ ༽......
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
_
_____________________________________
Pido perdón por haberme desaparecido un buen rato, perdí la cuenta y luego simplemente me deprimí
Perdónenme la vida🙏
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tomen foto de gata miada como disculpa
(Sigo deprimida por si no se nota ya bastante con la historia y para nada base mis propios problemas de dependencia emocional en este one shot)