"¿Cómo atraes a los clientes entonces?"

"Porque solo con las flores es imposible".

Incluso antes de que Donghyuck respondiera, el mismo tipo, Sangwon, gruñó a su lado como si le costara horrores estar en silencio. El borracho le dedicó una mirada furiosa y dijo algo así como "Eres muy ruidoso".

Pero lo que sea que dijeron entre ellos e incluso lo que fuera que pensaran de él, definitivamente no era algo que le importara a Donghyuck.

Mientras el sonido de envolver se escuchaba y su delicada mano terminaba de acomodar el ramo, la verdad es que los papeles rosa, púrpura y ese hilo de encaje con cintas de color rosados, había terminado por ser algo demasiado aburrido y soso. El empaquetado de un ramo siempre ha sido difícil para él, pero la realidad de esto se volvió especialmente cierta cuando lo miró entre sus manos. Apenas brillando.

"Ya está hecho". Donghyuck pone el gran ramo en el mostrador después de un tiempo intentando convencerse a si mismo de que estaba bien "¿Necesitas una tarjeta?"

Esta era una pregunta mecánica. La mayoría de las personas que compran ramos de flores en este local, le piden que escriba un mensaje simple o que solamente ponga una tarjeta de presentación enterrada entre las hojas del ramo. Por lo tanto, y otra vez como de costumbre, le mostró varios tipos de tarjetas que acomodó en el mostrador. Pero el borracho niega con la cabeza:

"Las flores son muy bonitas..." Luego baja la mano y mira a Donghyuck otra vez. Frente a él, su expresión se vuelve bastante agria por un momento. "Pero la envoltura es terrible".

"¿No te gustó?"

"Nada... Dime, florista ¿Cómo es que vendes estás cosas? ¿Te alcanza para comer?"

Es contundente y cruel... Pero los borrachos por lo general son contundentes, crueles y estúpidos.
Sin embargo, no podía enojarse porque era un hecho que entendía que las habilidades que tenía con la decoración no eran del todo buenas. Pensó que definitivamente iba a pedirle que le devolviera su dinero. Ya lo había aceptado.

Era lamentable que hubiera perdido el tiempo con los hombres que repentinamente lo abordaron por no cerrar la puerta, pero estas cosas no se pueden evitar.

"¿Quieres un reembolso?"

Donghyuck preguntó rápidamente. Sin explicar nada, tampoco había intentado convencerlo de que era un buen ramo porque era pésimo para mentir... Es mejor si pide un reembolso. Después de todo, sería
todavía más difícil si le dijera que lo hiciera todo otra vez.

Los dos billetes de $100 todavía estaban en el mostrador. El borracho puso su dedo sobre el billete... Y cuando pensó que estaba recuperando su dinero, descubrió que lo había empujado hacia adelante. Los dos billetes, juntos.

"Me voy a llevar el ramo, así que si no quieres que me convierta en un ladrón, preferiría que guardaras esto."

"Gracias."

Cuando el florista tomó el dinero para guardarlo dentro de un libro de ahorros, una extraña tarjetita blanca se deslizó a través de las notas que parecían haber sido arrumbadas descuidadamente en el mostrador. Los ojos del borracho cayeron naturalmente sobre la perfecta caligrafía:

"Querido Chenle".

Un suave sonido salió de las puntas de sus labios. "Es una letra ordenada" Donghyuck, que se había congelado en su lugar, finalmente se aproximó y agarró la tarjeta que había leído el cliente. La sostuvo contra su pecho y entonces, incluso se sonrojo.

La mirada del borracho sigue naturalmente las puntas de los dedos de Donghyuck, se da cuenta de que está temblando...

Cuando el tendero respiró hondo, el cliente, que no sabía por que se sentía como si hubiera cometido un crimen, sonríe y después, se ríe: "¿Es para tu amante? La primera frase suena
bastante dulce. Decirle querido a un hombre..."

db | markhyuckWhere stories live. Discover now