Es un placer confuso.
Cada vez que le sacudía la espalda con avidez, el semen explotaba y se pegaba a su piel y a la piel del Alfa. Rebotaba por todas partes, como una manguera a presión... Frente a sus ojos, el hombre se balanceaba y se balanceaba y de vez en cuando, con dificultad, tomaba su mano para que pudiera respirar en calma. Ya no volvió a masturbarle pero igual continúo arrojando fluidos que ya se parecían al agua.
Estaba allí, con su cuerpo todo desnudo y mojado. Tendido en el piso con los testículos siempre llenos.
El hombre sacudió la cabeza:
"¿Cómo estás?"
Nada.
"¿Te gusta?"
"Sí..."
"¿Quieres que nos tomemos un descanso?"
"No... No, por favor no te detengas, continúa... ¡Puedes hacer lo que quieras conmigo!"
Y lloró tanto que el Alfa lo miró, perdió la cabeza nuevamente... Y se echó a reír.
Un poder más fuerte cae sobre el agarre de sus muslos. Mientras devoraba al hombre y subía a sus labios, el cuerpo del Alfa, que tiene la cintura apretada por unas gruesas piernas, pareció volverse incontrolablemente caliente. El hombre torció la cintura hacia adentro:
"Joder, joder, oh, ¡¡Maldita sea!! Se siente tan bien..." El Alfa, claramente enloquecido lo sujetó, lo sentó y arrastró su boca para poder chuparle ahora la nuca. El sonido de esa succión era más lascivo que el sonido de un agujero mojado. "Quiero hacerte mío... joder... ¡Quiero hacerte mío justo ahora!"
Al darse cuenta de lo que estaba pasando, el hombre instintivamente levantó la pierna, estiró los brazos y envolvió la cintura del Alfa junto con su cuello. Lo abrazó... Contrajo su interior, porque amaba demasiado como se sentía ese enorme pene. No se dio cuenta de lo que estaba haciendo, por supuesto...
Solo alcanzaba a gemir en voz alta porque el cuerpo del Alfa lo hacía sentirse insoportable... Al mismo tiempo, percibió una sensación de calor sorprendente.
Algo estaba ardiendo en su interior.
"¡Ah!"
Su semen está dentro y él lo está absorbiendo todo obedientemente. Su vientre estaba apretado y había una emoción impresionante subiendo hasta su pecho. El hombre arroja un gemido que parece más bien un grito y de inmediato abraza la espalda del Alfa.
Le clava las uñas.
Dios mío...
¡Oh Dios mío!
El Alfa ha eyaculado tantas veces dentro de él que no debería asustarse ahora, pero esta vez se siente diferente porque su interior está muy caliente y palpitante. Es terrible.
El hombre enterró su rostro en el hombro del Alfa. No lo había hecho a propósito, es solo que ya no tenía aliento y ya no podía permitirse seguir de pie... Fue entonces, que su pene comenzó a hincharse y a hincharse a medida que le incrustaba la boca sobre la nuca.
El Alfa estaba masticando su piel con unos dientes pequeños pero terriblemente afilados.
"¡Ah! ¿Qué estás...? ¡Detente! Por... Ah, ¡Ah!"
Los gritos estallaron plenamente cuando el pene se llenó hasta la plenitud y alcanzó su máximo volumen. Su barriga se expandió, se sentía hinchada... Una curva pequeñita. La pared interna que apretaba su pene, pareció desgarrarse de pronto así que el hombre no pudo ocultar su rostro distorsionado.
Era como en los perros. Había escuchado que era normal que expandieran el pene para que el semen no fluyera fuera de su ano, ¡Pero ni siquiera sabía que era real...! Escupiendo su aliento hasta que la saliva volvió a caerle por la barbilla, miró al Alfa una última vez:
"Eso estuvo bien ¿No es verdad..?"
Al darse cuenta de eso, de cómo murmuraba y sonreía y lo apretaba con sus dedos manchados de tierra, el Alfa sonrió también. Esta es su primera vez con un Omega... Y definitivamente esta es la primera vez de este hermoso hombre con un Alfa.
¿Cuánto tiempo tienen que quedarse así? ¿Cuándo podrá quitarse el nudo?
Sus extremidades temblaron en el dolor repentino que le siguió al terrible placer... Incluso el sudor frío comenzó a escurrirle.
Quería decir algo, pero no podía hablar... Al final, cuando la consciencia le llegó de nuevo y respiró la gravedad de sus acciones, las lágrimas cayeron de sus ojos bien abiertos y confundidos.
Parecía tan triste que el Alfa, sin aliento, levantó la mano y le limpió la cara húmeda con una ternura infinita. Su rostro lloroso se presiona con fuerza contra sus palmas, revelando parcialmente una piel perfecta y joven...
Una luz extraña fluyó sobre la pupila del Alfa. Quería verlo más a detalle, beberse su imagen, pero ciertamente no podía.
"Me pregunto si tu cara es como tu piel... Me gustaría, saber que expresión hace mi compañero cuando comienza a llorar de esa manera tan desesperada..."
El Alfa le besó las pestañas, pero el hombre seguía sin poder escuchar nada. Solo estaba llorando, llorando y gritando con la cabeza inclinada hacia atrás por el dolor y la visión momentánea de que lo que estaba haciendo, estaba mal. Era como si no solo el estómago le explotara, también lo estaba haciendo el piso.
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db | markhyuck
FanfictionEsta obra NO me pertenece, solo la estoy adaptando • omegaverse • top: mk / bottom: dh • contenido explícito +18
